La magistrada Pilar de Lara permanecerá al frente del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo al menos hasta mediados de enero, según informó a EFE el abogado que ejerce su defensa en el proceso disciplinario abierto contra ella en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Agustín Azparren. El letrado precisó que ya está preparando el recurso ante el Tribunal Supremo, pero también aclaró que ahora lo más inmediato es el escrito para anunciar esa apelación, así como la solicitud de suspensión cautelar de ejecución de la sanción impuesta a la magistrada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Si se ejecutase la sanción, recuerda su abogado, el perjuicio para la magistrada “sería irreversible”, con independencia de la decisión que tome después el Supremo, porque al ser de siete meses y un día de suspensión lleva asociada la pérdida de destino. En todo caso, precisó que al solicitar la suspensión cautelar de la sanción, la jueza permanecerá como mínimo al frente del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo hasta mediados de enero, cuando previsiblemente se pronunciará sobre esa petición el propio Tribunal Supremo. “Si se suspende la ejecución, seguirá en el Juzgado”, hasta la resolución definitiva del recurso, “y si no, tendrá que cesar en ese momento”, aclaró.
Por otra parte, en cuanto a los recursos formulados por las defensas de los que fueran alcalde de Lugo, José López Orozco, y presidente de la Diputación Provincial, José Ramón Gómez Besteiro, al auto que pone fin a la instrucción del Caso Garañón, el letrado precisó que las acusaciones de parcialidad a la magistrada forman parte de “las estrategias” de sus abogados. A su juicio, acusar a la jueza de perseguir una venganza o de represaliar a quienes propiciaron su sanción, “son estrategias de las defensas, que ya intentaron recusarla en algún momento”, pero que “nada tienen que ver con el proceso en el Tribunal Supremo”.
