Diez de los cuarenta usuarios de la residencia de ancianos de Outeiro de Rei que han dado positivo por Covid-19 han sido ingresados en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) “por precaución”, habida cuenta de que todos ellos presentan “patologías previas”. Según han informado a EFE fuentes de la propia Xunta de Galicia, el ingreso de esos pacientes se debe a la necesidad de que sean sometidos a un “seguimiento médico más exhaustivo”, como consecuencia de esas patologías previas, mientras que los demás residentes afectados se mantienen “estables”.
De acuerdo con el último recuento realizado por el Sergas, en estos momentos hay 40 residentes afectados y también han dado positivo cinco trabajadores. Además, las mismas fuentes aclaran que el hecho de que todos los infectados residan en un área concreta del edificio está permitiendo realizar un “mejor seguimiento” de su evolución. Conforme al protocolo de prevención establecido para evitar nuevos contagios, los demás residentes siguen aislados en sus dormitorios y las instalaciones siguen cerradas a visitas externas. En todo caso, las mismas fuentes indicaron que, al menos de momento, ese brote se da por estabilizado”.
En cuanto a la residencia de ancianos de O Incio, fuentes de Política Social han confirmado que han sido ingresados en las últimas horas otros siete usuarios afectados por Covid-19, tres ayer -día 2 de septiembre- y otros cuatro esta misma mañana. Dos de las cuatro víctimas mortales registradas ayer en Lugo eran usuarias de la residencia de mayores de O Incio, dos mujeres de 94 y 86 años que estaban ingresadas en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA). Con estas, son nueve las muertes relacionadas con el brote de la residencia, que tuvo que ser intervenida por la Xunta y que supera el centenar de afectados. Sanidad realizará un cuarto cribado en la residencia de mayores de O Incio esta misma semana para comprobar cómo se encuentran los residentes que hasta ahora habían dado negativo en las pruebas realizadas hasta el momento.
