martes. 19.03.2024

Efectivos policiales han desalojado esta mañana la vivienda de la parroquia orensana de Reza sobre la que pesa una orden de demolición para iniciar los trabajos, que han consistido por el momento en la inspección de la vivienda y su vallado, antes de proceder a la ejecución del derribo.

 

Lo han hecho después de una jornada cargada de tensión que comenzó ayer por la tarde cuando los propietarios, arropados por parientes y amigos, se enteraron de que estaba prevista, para este miércoles, la presencia de un amplio dispositivo policial con la misión de proceder al desalojo de la vivienda, el cual se consumó a primera hora de esta mañana. Minutos antes de las nueve, se personaron en la vivienda la asesora jurídica del Ayuntamiento de Ourense, Ana Blanco, y el nuevo director de Obra -tras la renuncia del anterior-, quienes se reunieron con el abogado de la familia, Antonio Feijóo. Tras un breve encuentro que se prolongó unos minutos, la asesora, que no permitió la presencia de los informadores, ordenó el desalojo de sus ocupantes, incluida la pareja Miguel y Rosa y su abogado.

 

En total, una veintena de agentes con indumentaria antidisturbios entró en la casa donde se encontraba la familia, vecinos, miembros de diferentes colectivos -entre ellos Stop Desahucios, centrales sindicales- y periodistas, mientras, en el exterior permanecían una decena de furgones policiales y más de una treintena de agentes en los accesos de entrada a la vivienda y alrededor de la misma. En ese momento, una veintena de agentes procedió al desalojo de los ocupantes, que se efectuó sin incidentes al haber voluntariedad.

 

El control de la zona se inició ya de madrugada, con el corte de accesos por parte de la policía local. Paralelamente, ante la impotencia de la familia, grúas y máquinas de excavación hicieron su aparición, custodiadas por docenas de policías desplazados desde Vigo y León, quienes acordonaron los accesos al pueblo y rodeaban el inmueble, ante la impotencia de los presentes, al ver que en las próximas horas se podría consumar el derribo, el primero desde la caída del PGOM.

 

En concreto, en medio de una gran tensión, una persona denunció como un policía le dijo "te voy a reventar la cabeza". El alcalde en funciones de la ciudad, Agustín Fernández, ha pedido "comprensión" a los propietarios. Desde que se conocieron estos hechos, las muestras de solidaridad con Miguel y Rosa no se han dejado de suceder y amigos, familiares y vecinos de los propietarios, Rosa María Alonso y Miguel Fernández, pasaron esta noche, en colchones colocados en el suelo y en sacos de dormir, en esta casa unifamiliar que ya fue vaciada.

 

Fue una noche larga, marcada por la solidaridad y las lágrimas de los afectados. Paralelamente a la ejecución del desalojo, el Ayuntamiento orensano celebró dos plenos extraordinarios en el consistorio, el primero para aprobar las actas del anterior y un segundo para aprobar el pago de una indemnización a una empresa Proavia, en el que estuvieron presentes algunas personas que estuvieron en Reza. A la conclusión de dichas sesiones, el regidor orensano, Agustín Fernández, ha defendido la actuación municipal y ha insistido en que el Ayuntamiento lo que hizo fue "cumplir con la orden judicial que exige el derribo de la vivienda". Tras subrayar que el caso viene de atrás, ha recordado que esta situación se produjo a raíz de la "insistencia" en la denuncia del vecino y la caída del PGOM. "Hay una sentencia firme que obliga a demoler en tres meses", ha aclarado.

 

En este sentido, ha pedido "comprensión a la familia" por esta situación. Durante la sesión plenaria, la concejala del BNG Ximena González ha preguntado al regidor por el motivo de "esta premura" a la hora de ejecutar el derribo. El abogado Antonio Feijóo ha explicado a Efe que presentó sendos escritos ante Medio Ambiente, Medio Rural, Seprona y Trabajo tras criticar que los servicios municipales "no presentaron" la documentación pertinente para efectuar el derribo. Según ha explicado, "el director de Obra se negó a hablar con nosotros" y en ningún momento "han hecho el reconocimiento" de la vivienda.

Se consuma el desalojo de la casa de Reza (Ourense)