viernes. 29.03.2024

El Juzgado contencioso-administrativo número uno de Ourense ha rechazado la suspensión cautelar de la orden de suprimir los servicios de paritorio y urgencias pediátricas del Hospital público de Verín, solicitada por el sindicato CIG, al no ver “riesgo inminente”.

 

El citado Juzgado indica que el Sergas, el órgano de la Xunta que gestiona los hospitales y centros médicos públicos, debe “arbitrar las medidas y medios necesarios para tratar de garantizar la salud de la embarazada y el neonato” en caso de apreciar “cualquier situación de riesgo en un caso concreto motivado por razones de la distancia al centro de alumbramiento”.

 

El Sergas “justifica su decisión en la necesidad de protección del neonato y de su salud” mientras que CIG alega “una ponderación equivocada a la hora de valorar los riesgos para la salud de las mujeres embarazadas”, advierte. El sindicato consideró que se “antepone el peligro derivado de la pérdida de destreza de los profesionales frente al peligro derivado de la distancia para atención en un centro hospitalario”.

 

Ante esa perspectiva, las autoridades judiciales "no pueden sustituir en una pieza de medidas cautelares una decisión adoptada por la Administración sanitaria por su propio criterio o el del recurrente", excepto si "aprecia un riesgo inminente y grave para derechos constitucionales dignos de protección", según la decisión judicial.

 

El Juzgado señala que la medida “cuenta con el aval o fundamento de informes emitidos por especialistas en pediatría” mientras que la documentación aportada por CIG “consiste esencialmente en informaciones periodísticas sobre declaraciones de responsables políticos” que “carecen de cualquier rigor científico que permita fundar en ellas una decisión”. Agrega que tiene en cuenta un informe del jefe del servicio de Pediatría del Complejo hospitalario de Ourense, que sostiene que ese centro “actualmente no garantiza la seguridad y la calidad asistencial de los recién nacidos que allí se atienden”.

 

También señala la decisión de la Sociedad Gallega de Pediatría, que analiza “cómo afecta el descenso de partos en el área de Verín a la calidad de la asistencia neonatal prestada”. CIG presentó el pasado mes de diciembre un recurso para pedir la suspensión cautelar de la decisión de cerrar el paritorio, tras rechazar los argumentos esgrimidos por responsables del Sergas de suspender el servicio en base a un bajo número de nacimientos y a la “pérdida de destreza” de los facultativos. La Xunta justificó inicialmente esa medida en la falta de pediatras aunque posteriormente, tras las protestas contra esa medida, rectificó y anunció la contratación de dos pediatras para reabrir ese servicio el mes próximo.

Un juzgado rechaza la suspensión del cierre del paritorio al no ver riesgo inminente