viernes. 29.03.2024

Luis Garrido, el padre de Lukas, un niño de seis años que padece autismo, ha llegado este miércoles a Compostela tras haber recorrido en bicicleta los 770 kilómetros que separan Roncesvalles de la capital gallega, donde "con cada pedalada" ha llevado un mensaje de sensibilización y concienciación social sobre los trastornos del espectro autista.

 

En su recorrido ha entregado en cada albergue que ha parado el manifiesto "No juzgues lo que no conoces", un pequeño texto en el que pide "comprensión y aceptación" para las personas que padecen este trastorno y para sus familias. A su llegada a Compostela, Garrido confiesa en una conversación con Efe que la experiencia del Camino de Santiago ha superado, "con creces" las expectativas con las que el pasado domingo 3 de agosto comenzó su viaje.

 

En un principio, señala, esta iniciativa de concienciación fue a un nivel "más familiar", y se reducía a entregar manifiestos en Málaga, ciudad donde reside Luis con el pequeño Lukas. Pero estas vacaciones su mujer le sugirió una expansión para una mayor concienciación, por lo que el Camino de Santiago "era el recorrido perfecto", un camino donde se ha cruzado a "miles de personas".

 

En estas once etapas en las que ha realizado el Camino, Luis Garrido señala que todo el mundo se ha volcado con "la causa", e incluso "se han unido" a la iniciativa, por lo que Garrido opina que el problema existente en la sociedad frente al trastorno del espectro autista es "el desconocimiento". "Hace falta concienciación, sobre todo en la juventud para que no lo vean como si fuese algo raro, pero para eso hay que explicarlo" denuncia Garrido, que cree que el problema está en que a los niños que sufren autismo "no se les da la misma igualdad".

 

Algo que ha corroborado con este viaje, en el que afirma que al contar su historia en los once albergues donde ha parado y entregar su manifiesto no ha habido "nadie" que no haya entendido su situación y la de su familia porque, tras explicarlo, todos han recapacitado. "Y es que nos puede tocar a cualquiera", agrega Garrido. Reconoce que la crisis ha hecho disminuir el nivel de ayudas, pero destaca que el mayor problema en el autismo no es económico, sino la falta de investigación "porque cada día hay más casos y no se sabe por qué".

 

También apunta a una carencia en concienciación "porque se sufre mucho cuando sabes que los demás piensan que tu niño es un bicho raro", lamenta. "Es esa rabia que te queda por dentro la que te da fuerza para hacer cosas como éstas", indica el padre del pequeño sobre la motivación que le ha llevado hacer el Camino de Santiago solo, únicamente con la maleta cargada de manifiestos.

 

Tras su llegada al Obradoiro, indica, la petición es la de siempre y que no se cansa de repetir; que su único deseo es que Lukas consiga la autonomía suficiente para seguir adelante si un día faltasen su madre o él.

 

770 Kilómetros de concienciación sobre el autismo