jueves. 28.03.2024

La defensa del acusado de asesinar a una mujer de 74 años en la localidad coruñesa de Arteixo en 2013 ha pedido su libertad "al concurrir la eximente de drogadicción" en este crimen y en el posterior atraco a una sucursal bancaria, de donde se habría llevado algo más de mil euros. La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña acoge hoy por segundo día consecutivo el juicio oral contra Jesús T.L, alias "El Corbatas", que presuntamente habría degollado a una mujer, Dorinda V.V., vecina suya, para robarle, y más tarde habría amenazado a una empleada de Novagalicia Banco con un estilete para llevarse mil euros en billetes y monedas.

 

La Fiscalía solicita 35 años de cárcel por los hechos: veinte por asesinato con alevosía, siete y medio por robo con violencia en casa habitada con uso de arma, y otros siete y medio por robo con violencia con uso de arma en el banco, además de una indemnización para el hijo de la víctima de 57.000 euros y para el banco de 1.131, petición a la que se adhiere la acusación particular.

 

La defensa ha explicado, en sus conclusiones, que pide la "libre absolución" del procesado "al concurrir la eximente de la drogadicción" por la que, afirma, no era responsable de lo que hacía aquel día en el que "estaba con el mono". El procesado, ha argumentado, consumía "de cuatro a cinco gramos de cocaína y otros tantos de heroína mezclados cada día" y, el 1 de febrero de 2013, "no tomó su dosis habitual" por lo que, en su intento de conseguir dinero, trató de convencer a su vecina pero no lo logró y, durante el forcejeo, él utilizó un cuchillo y ella "cogió un cuchillo y un palo".

 

Entonces, Dorinda V.V. "cayó al suelo y se clavó el cuchillo que Jesús portaba", él "intentó taponarle la herida" y después conseguir dinero "desesperado", mientras "no era capaz de controlar su fuerza ni movimientos" pese a que la víctima "tenía una complexión física más fuerte que un acusado con limitación visual y en estado de ansiedad", ha enfatizado. En cuanto a las heridas, ha explicado que aunque suman 33, muchas son pequeñas, incluso alguna de apenas un milímetro, y ha resaltado la colaboración del procesado para encontrar el cuchillo mortal y su ropa ensangrentada en la basura.

 

El acusado se ha limitado a pedir disculpas en su turno de intervención, después de que la acusación particular apuntase a que su versión de los hechos estaba "sesgada" y que en realidad actuó de forma consciente. De hecho, la acusación se adhirió a las conclusiones de la Fiscalía, que ha asegurado que Jesús T.L. "no tenía síndrome de abstinencia" y que dice una "mentira que ofende" cuando comenta "que la víctima se echó sobre él, que luchó poco menos que como si fuera una luchadora profesional y que ella misma se clavó el cuchillo", algo que es "falso", ha indicado.

 

En su opinión, se trató de un ataque "de forma sorpresiva" a lo que hay que añadir "alevosía", por "la diferencia" física entre la víctima, "bajita" con 74 años, y el presunto agresor, y descarta que cuando atracó presuntamente la sucursal bancaria no hubiese una "situación intimidatoria". Tampoco valora la ayuda del acusado para hallar el cuchillo y la ropa porque era cuestión de tiempo que apareciesen, y no cree que tuviese mono debido a que este afecta, según los forenses, entre seis y ocho horas tras el último consumo, y él había tomado una micra de cocaína y otra de heroína por la mañana, según declaró.

 

Los forenses piensan que la herida que causó la muerte no fue accidental y "es probable que fuera lateral y desde atrás", puesto que "no sería cómodo hacerla por delante", por lo que sostienen que "ni todo el conjunto ni una herida así estaría justificada por una caída de la víctima sobre el acusado". Sostienen no obstante que hay "signos de lucha" y "múltiples contusiones" en una muerte que "no fue accidental ni suicida".

El acusado de matar a una mujer en Arteixo alega drogadicción y pide la absolución