sábado. 20.04.2024

La defensa de los dos agentes de la Policía Local de A Coruña imputados por supuestas lesiones y tortura a un varón de origen senegalés ha asegurado hoy que la acusación "carece de fundamento", una tesis que ha avalado la Fiscalía aunque SOS Racismo ha convocado una concentración contra ellos.

 

El Juzgado de lo penal número dos de A Coruña ha acogido hoy un juicio en el que el Ministerio Fiscal no acusa, pero la supuesta víctima cree que podrían haber existido los delitos de tortura y lesiones por parte de los dos agentes, para los que pide entre tres y cinco años de prisión. José Ramón Sierra, que ejerce la defensa de los procesados, ha pedido "la libre absolución" ya que "la acusación carece del más mínimo fundamento" pues "no hay ningún hecho que sea constitutivo de un delito o de una falta, y mucho menos un delito de tortura".

 

El letrado cree que la imputación "se ha convertido en una acusación totalmente política basada en principios de discriminación racial, que dista mucho del comportamiento habitual de estos policías", añade ante los medios. Por su parte, la presidenta de la Asociación SOS Racismo, Vanesa Míguez, afirma que "es una actuación de racismo", debido a que "si esto ocurriera con una persona en la que sus rasgos fenotípicos no llamasen la atención, no hubiera pasado".

 

Esta asociación asegura que el pasado 4 de agosto de 2011 los dos agentes, que supuestamente no iban identificados, "pusieron la mano a la bolsa de la víctima", quien "la agarró y les pidió que le devolvieran la bolsa". En ese momento, siempre según esta asociación, uno de los encausados habría sacado un arma con la que le habría apuntado primero al pecho y después a la frente, momento en que, tras una llamada a través de la radio, la víctima se habría percatado de que eran policías. La representante de SOS Racismo, que ha ofrecido apoyo legal a la supuesta víctima, cree que habrían cometido un supuesto delito de tortura, al considerar que el joven "estuvo acosado por este cuerpo policial", por lo que también sostiene que hubo "abuso del poder".

 

La Fiscalía, por su parte, no acusa pues sostiene en su escrito de calificación que "los hechos no son constitutivos de un delito", por lo que "no procede imponer pena alguna". Detalla que los agentes se dirigieron, con motivo de una operación policial, a asirle el bolso a la víctima, un vendedor ambulante que se enfrentó a ellos, por lo que uno trató de colocarle unos grilletes pero al no conseguirlo, le golpeó con ellos en el antebrazo, para liberarse de sus agarrones. Afirma que "no se ha podido determinar que se utilizase el arma", pues ha habido versiones "contradictorias" durante la fase de instrucción entre la víctima y los testigos.

 

"En todo caso se hace en defensa ante el tumulto y la situación en que se encuentra, lo que en ningún caso sería el delito de tortura por el que se dicta el auto de procedimiento abreviado", según el escrito. La supuesta víctima de estos hechos ha estado arropada por una concentración delante de los juzgados, organizada por la asociación SOS Racismo con la presencia de una veintena de personas. En esta movilización se han podido escuchar consignas como "si lo atacan a él, nos atacan a todos" y observar pancartas que rezaban "STOP racismo policial" o "Misma humanidad, mismos derechos", entre otras.

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