viernes. 19.04.2024

Diana López-Pinel, la madre de Diana María Quer, la joven madrileña de 18 años que se encuentra desaparecida desde el pasado día 22 de este mes, pide a quien tenga cualquier dato sobre ella, que lo aporte, porque podría ser "vital". En el lugar de Cabío-O Xobre, ubicado en el municipio de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veranean desde hace 15 años, esta mujer ha contado a Efe que dejó a su hija en el parque, sobre las diez y media, con el objeto de que fuese a disfrutar de la fiesta del Carmen dos Pincheiros, muy concurrida.

 

"Había quedado con unas amigas", señala su madre, que indica que "todo transcurrió de forma completamente normal hasta que en un momento determinado" dejó de tener contacto con ella, causa que circunscribe a que posiblemente la batería de su móvil se estuviese quedando agotada. A las ocho y media de la mañana del lunes fue cuando se percató de que la muchacha no había vuelto a casa y, tras las llamadas de rigor, dio la alarma a la Guardia Civil de Boiro, el puesto más cercano, y acudió a interponer la correspondiente denuncia.

 

"Entonces ya se empezó a mover toda la maquinaria de búsqueda y de difusión, están haciendo una labor enorme, y el pueblo se está volcando muchísimo. Veraneamos aquí desde hace casi quince años", ha relatado. Es precisamente esta la razón por la que no sabe cómo habiendo una romería, y conociendo a la niña desde su más tierna infancia, "nadie pueda facilitar datos", algo que "nos tiene muy preocupados".

 

"Cualquier cosa que puedan aportar para nosotros es vital y súper importante. Que piensen que esto le podría pasar a la hija de cualquier persona. Estamos viviendo una situación muy delicada, cualquier detalle, cualquier cosa, aunque sean habladurías, que nos la transmitan", ha reclamado. Su reflexión es igual que la de Juan Carlos, el padre de Diana, que pide que todas las personas que estuviesen por la zona digan si vieron algo, dado que "por pequeña que les parezca la referencia, si pueden aportar algo de luz, será relevante para poder esclarecer todo este asunto".

 

"Es mi hija, pero podría ser la de cualquiera. Esto necesita una solución. La Policía Judicial está trabajando bien. Solamente pediría la mayor cantidad de recursos posibles porque si no se esclarece de inmediato...", ocurre, ha proseguido, "lo que todos conocemos". Es por ello que ha apelado a la colaboración ciudadana, "por muy pequeña que pueda ser la aportación", ha expuesto, y ha confesado que, aunque se trabaja sobre varias hipótesis, la que él baraja por él "perfil" de Diana es la de una "retención ilegal", pero ello no deja de ser una conjetura.

 

Los investigadores, han contado sus padres, están escarbando sobre los detalles que tienen a su alcance, entre ellos unos mensajes de la chica a un amigo de Madrid, cuando iba de regreso a casa, ya de madrugada, en los que le contaba que había visto a alguien que no le gustaba nada y que se estaba preocupando. 

 

A partir de ese momento, su teléfono está apagadado. Diana madre ha explicado que cuando la joven volvía sola, solía llamarla a ella para que la recogiese, así que esta vez, confirmado por una amiga suya que se estaba quedando sin batería, quizás se echase a andar en solitario el kilómetro de distancia que había desde donde se despidió de sus compañeras hasta la vivienda en la que residen este verano.

 

Los negocios hosteleros de este municipio han colgado una fotografía con la imagen de Diana. Es madrileña, mide 1,75, tiene el pelo largo, liso y moreno; los ojos oscuros y pesa 55 kilos. La última vez que fue vista llevaba un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones.

La joven desaparecida envío a un amigo mensajes alertando de la presencia de un hombre