viernes. 29.03.2024

Un bando publicado por el Ayuntamiento de Ferrol permitió iniciar este pasado fin de semana el impulso a la vigilancia policial en el entorno del Cantón de Molíns, punto neurálgico del botellón en la ciudad naval, para "garantizar el derecho al descanso" de los vecinos. El alcalde, Jorge Suárez, ha abogado hoy por la "convivencia vecinal" sin perjudicar el "derecho al disfrute con moderación" por parte de los jóvenes.

En rueda de prensa, ha aclarado que la acción de los agentes se llevó a cabo en las "zonas más próximas a viviendas" y a la calle Pardo Bajo, que une la plaza del Callao con el Cantón de Molíns y que acoge a varios locales de hostelería. La pretensión, ha estimado Suárez, es "derivar hacia el Cantón" la presencia de participantes en el botellón, que también se suelen situar en la zona arbolada cercana a edificios, dotada de bancos y de uso peatonal.

 

"No va a haber un incremento sustancial", ha dicho sobre la presencia de la Policía Local, agregando que el ambiente es "muy pacífico" y que se quiere "evitar que el ruido perturbe" a los residentes. Ha asumido que el despliegue no supone que se vayan a "generar grandes disturbios"; sobre el recurso a horas extraordinarias de los agentes para esta labor, ha admitido que "habrá que ver cómo evoluciona" el operativo y ha evitado aludir a un "signo maldito; horas extra significa trabajo".

Un bando busca garantizar en Ferrol el "derecho al descanso" ante el botellón