jueves. 28.03.2024

La Sección 1ª de la Audiencia Provincial de A Coruña ha aplazado hoy el juicio contra un hombre que presuntamente intentó matar a su mujer en Carballo en 2015 porque un informe forense trata sobre la posible incapacidad del procesado. El acusado, que ya tiene una condena previa por haber intentado asesinar a su hija y a su yerno en 2007, sufre, según los médicos de la prisión de Teixeiro, un agravamiento de su estado cognitivo que lo deja en una situación en que no puede ser juzgado.

 

La Audiencia ha acordado el aplazamiento del proceso mientras se elabora una pericial que concrete el estado mental del procesado, de avanzada edad, que determinará si el juicio se retoma o se archiva la causa. El caso sucede a los hechos ocurridos el 14 de octubre de 2015 en Carballo, cuando el encausado estaba en libertad condicional por su condena previa y residía con la que había sido su pareja durante los últimos veintidós años.

 

Manuel Ferreiro, que ejerce la acusación particular, ha explicado a los medios de comunicación que la víctima, que sufre una incapacidad permanente absoluta con movilidad reducida tomó la medicación para dormir y aprovechando este momento, el acusado la agredió con un hacha hasta que pensó que había muerto.

 

Defiende que hubo alevosía, ante la situación de indefensión, y agravantes como ensañamiento, reincidencia y parentesco, por lo que solicita treinta años de prisión por intento de asesinato frente a los veinte que pide la Fiscalía. Ferreiro ha pedido que se facilite el historial neurológico del procesado y que, si se determina que está en situación de incapacidad para ser juzgado, sea internado en "un centro adecuado a su dolencia".

 

"Es una persona muy peligrosa que ya intentó matar a su hija y su yerno prendiéndoles fuego. El miedo es que esto no sea más que una estratagema para conseguir la libertad y hacer lo que quería, que era acabar con la vida de mi defendida", ha asegurado. Según el letrado, por su edad tenía problemas de índole sexual y eso le hacía pensar que su pareja le era infiel, por lo que aquella noche, tras un baile en el pueblo, había intentado acabar con su vida. Acudió de inmediato al cuartel de la Guardia Civil manchado de sangre con un hacha que cogió de la cocina y dijo: "Acabo de matar a mi esposa", aunque posteriormente esta fue hallada todavía con vida.

 

La víctima sufrió lesiones muy graves, con numerosas fracturas y pérdida de partes de su cuerpo como algunos dedos o zonas del cráneo, entre otras secuelas. "Se encuentra muy limitada y, sobre todo, aterrorizada. Tiene una hija en Holanda y si sale en libertad, tendrá que marcharse de aquí por el miedo a que pueda ir a por ella", ha concluido.

Aplazan por incapacidad el juicio contra un hombre que quiso matar a su mujer