viernes. 29.03.2024

La Guardia Civil y la Policía Local de Culleredo han detenido hoy en este municipio al autor confeso de un atropello mortal que se produjo el pasado 2 de enero en la zona, donde se fugó debido a que conducía a pesar de haber perdido todos los puntos del permiso.

 

El jefe del puesto de la Guardia Civil de Culleredo, Rodrigo Iglesias, ha explicado hoy, en declaraciones a los medios, los detalles sobre la detención, realizada de forma conjunta con la Policía Local, de este hombre de mediana edad, que pasará en las próximas horas a disposición judicial. Los agentes le imputan un supuesto delito de homicidio imprudente, otro de omisión del deber de socorro y un tercero por conducir sin permiso.

 

Los hechos ocurrieron a las 0.30 horas del 2 de enero en la avenida de A Coruña, en O Burgo, señala este comunicado, donde un hombre de 68 años identificado con las iniciales J.S.G. falleció unos diez minutos después de ser arrollado. Iglesias ha detallado que la investigación comenzó para averiguar si había sido un atropello accidental, como piensan ahora los cuerpos policiales, o si se trataba de "un ajuste de cuentas".

 

"Se recogieron vestigios del lugar de los hechos. Con ellos, iniciamos una búsqueda y localización del vehículo y del conductor. Lo conseguimos gracias a los vestigios, a la colaboración ciudadana y las cámaras de vigilancia (de una entidad bancaria). Llegamos a una furgoneta y un color concreto (blanco), que es bastante común. Se barajaron unos 8.000 vehículos.

 

Fue una tarea ardua", ha añadido. Los investigadores, con la colaboración del resto de policías locales del área metropolitana de A Coruña, empezaron a peinar la zona en busca de las citadas furgonetas, aunque también alertaron a desguaces, por si se daba de baja, y a talleres de chapa y pintura.

 

Al final, gracias a la llamada de un agente de Arteixo, lograron precintar un vehículo, propiedad de una empresa que no era para la que trabajaba el detenido, en el que se realizaron "pruebas técnico-periciales", que llevaron a la conclusión de que coincidía con los hechos, con un golpe que había roto uno de los faros, además de otros desperfectos que tenía la furgoneta por el paso del tiempo y que son ajenos a lo sucedido.

 

Eso ocurrió hace varios días, pero no fue hasta hoy cuando el supuesto autor de los hechos, que no tenía relación previa con la víctima, fue detenido y, aunque al principio lo negó, se confesó autor del atropello, abunda Iglesias, que cree que el siniestro fue fruto de "un despiste, una distracción". El inspector principal jefe de la Policía Local de Culleredo, Ricardo Dovigo, ha considerado que el detenido "creía que iba a quedar impune", por los escasos daños en la furgoneta y el paso del tiempo.

 

Ha detallado que el atropello, ocurrido fuera de un paso de peatones aunque en una zona con alta visibilidad y bien iluminada, no tuvo que estar relacionado, de forma necesaria, con el exceso de velocidad, sino que la "avanzada edad, el alto peso y la poca movilidad" de la víctima contribuyó a que el impacto fuese fatal. En su intervención ha desvelado que aquella noche, la víctima, que vestía ropa oscura lo que también pudo contribuir al suceso, iba a tomar café, pero como el establecimiento estaba a punto de cerrar, intentó regresar a su domicilio, cuando se produjo el siniestro.

 

El oficial de la Policía Local que llevó la investigación, José Luis López, ha señalado que desde el principio preocupaba "que quedase sensación de impunidad", por lo que se trabajó con ahínco hasta lograr obtener resultados entre millares de posibilidades y con la única pista de la imagen interior de una sucursal bancaria, de la que ni siquiera se pudo sacar el modelo de la furgoneta ni alguna cifra de la matrícula.

Detenido el autor confeso de un atropello mortal tras dos meses de pesquisas