martes. 16.04.2024

El abogado Ignacio Espinosa, que defiende al hombre acusado de haber matado supuestamente a su hijo en el municipio coruñés de Oza-Cesuras, ha pedido hoy el ingreso en un centro psiquiátrico de su cliente.

 

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la séptima sesión del juicio, que decidirá un jurado popular a partir de mañana, contra un hombre acusado de haber matado supuestamente a su hijo de 11 años el 7 de mayo de 2017 en Oza-Cesuras (A Coruña) para dañar a su exmujer, la madre del menor.

 

Tanto la Fiscalía como la acusación particular -que representa a la madre de la víctima-, la Xunta y la acusación particular -Asociación Clara Campoamor- han mantenido sus peticiones de prisión permanente revisable por asesinato en concurrencia con lesiones psíquicas provocadas a su expareja, con las circunstancias modificativas agravantes de parentesco y haber cometido los supuestos hechos por razón de género.

 

La defensa ha pedido la libre absolución al entender que no está demostrado que haya cometido el crimen, aunque en el caso de que el jurado lo vea probado pide la eximente de trastorno mental, bien en su modalidad completa, que lo absolvería, como en la incompleta, que conllevaría una rebaja de la pena, que también solicita por el hecho de haber llevado a la Policía junto al cuerpo del menor.

 

Considera que las lesiones psíquicas de las que hablan las acusaciones, que sostienen que existe un trastorno de estrés postraumático crónico en relación al fallecimiento de su hijo por causas violentas, no se han producido de forma intencionada y directa, por lo que debe ser descartada la responsabilidad penal.

 

La Fiscalía ha mantenido que "el acusado sigue sin arrepentirse y sin aceptar el hecho obvio de haber ejecutado el hecho de la muerte de su hijo", un acto que supuestamente cometió con el objetivo de "causar el mayor daño posible e irreparable tanto para Javier -el menor- como para María del Carmen -su exmujer-".

 

En su intervención ha recordado que el procesado ya fue condenado por coacciones contra su expareja y ha sostenido que en este caso "se aseguró de que nadie iba a auxiliar al niño" en el momento en el que "fue golpeado de forma tan brutal, despiadada y violenta por su propio padre", con varios golpes en la cabeza con una pala metálica. "Fue poner el punto final que él dijo y anticipó por Facebook privado a Fermín, el hermano de María del Carmen", ha explicado sobre un mensaje fechado dos semanas antes de los hechos. Respecto a la situación mental del encausado, ha descartado el trastorno y ha vinculado lo ocurrido con ansia de "venganza" contra la madre de la víctima quien, según un psicólogo, "no llegará el día en el que (...) vaya a tener sufrimiento cero".

 

La defensa se ha quejado de lo que ha denominado como "falta de objetividad del Ministerio Fiscal" y ha comentado que las otras partes han situado como "verdades absolutas" una serie de situaciones que entiende que no han sido probadas, pues mantiene que "no cometió el crimen para vengarse, por lo menos de una forma consciente o voluntaria". Sobre el mensaje de Facebook, ha dicho que esta red social no ha confirmado quién lo había enviado y respecto al estado mental de su defendido, ha comentado que "ninguna de las acusaciones ha tenido a bien traer a alguno de esos nueve psiquiatras a los que se refieren constantemente".

 

No ha dado validez a la opinión de los médicos que acudieron al juicio debido a que no son especialistas en psiquiatría y ha recordado que nadie puede saber si en el momento de los hecho, el acusado padeció un "brote psicótico" y o una "idea delirante", debido a que padece "psicosis".

 

En todo caso, ha considerado que la "enfermiza mente" de su cliente fue la que pudo ser decisiva en un momento en el que la víctima "estaba con cierta tensión con respecto al padre y es la mente del padre la que imagina lo que no es". "Vive en realidades que no existen y no recuerda realidades que sí han existido", ha agregado antes de reclamar el ingreso en un centro psiquiátrico de su cliente, ya que si padece un trastorno es lo adecuado y si no lo padece es un castigo "peor que la cárcel".

 

Cree probada, además, la circunstancia atenuante que reclama, pues "sin la colaboración directa (del procesado), ese cuerpo probablemente nunca se hubiera encontrado", ha zanjado. La acusación particular ha asegurado que el supuesto maltrato cometido por el procesado contra su exmujer empezó con la boda de ambos hasta el momento en el que quiso "matar en vida" a la madre de su hijo. La letrada de la Xunta ha dicho que fueron nueve los psiquiatras que examinaron al acusado desde 2009 y luego otros dos, además de varios médicos, estuvieron con él, aunque "ninguno de ellos observó nada que fuese indicativo de un trastorno psicótico".

 

Por parte de la acusación de la Asociación Clara Campoamor, su abogada ha opinado que el encausado buscó causar el máximo daño y sufrimiento posible con el supuesto crimen y los hechos posteriores, cuando se alojó en un hostal próximo a su domicilio, según ella con el objetivo de crear incertidumbre.

La defensa del acusado de matar a su hijo en Oza pide su ingreso en un psiquiátrico