Los trabajadores de la fábrica de Alcoa en Avilés mantienen su esperanza en una nueva posible reunión la próxima semana entre el Gobierno de España y la compañía, después del "mazazo" sufrido ayer tras la decisión de la aluminera de mantener sus planes de cierre de dos de sus plantas.
"Estamos tratando de hacer un poco de cohesión entre la plantilla porque la noticia de ayer fue un mazazo para nosotros", ha explicado a Efe el presidente del comité de empresa de la planta avilesina, Sergio Sobrido, tras una pancarta que portaba en una nueva concentración ante la fábrica con el lema "No al desmantelamiento de la industria, por el empleo en Alcoa".
En su opinión, los ministerios de Industria y de Transición Ecológica "tienen que poner las pilas a la compañía y obligarla a que se siente con unas propuestas para el mantenimiento de las fábricas". En caso de que no se produzca finalmente esa nueva reunión entre las partes concernidas, pedirán al Gobierno Central "que sea contundente" ya que los trabajadores entienden que tanto el Ministerio de Industria como el de Transición Ecológica tienen capacidad legislativa que permita hacer que la multinacional abandone su idea de cerrar las plantas de Avilés y A Coruña.
Los trabajadores trasladarán mañana sus protestas ante el Ayuntamiento de Avilés en una concentración convocada para las 12:00 horas, a la que se invita a la participación de la ciudadanía. Además, el próximo sábado protagonizarán una marcha reivindicativa a pie con salida de fábrica de Avilés y llegada a la Delegación del Gobierno en Asturias, en Oviedo.
La marcha se iniciará a las 8:00 horas y después de transcurrir por la carretera vieja a Oviedo, finalizará en la capital asturiana a las 16:00 horas, donde una representación del comité de empresa será recibida por la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa. La marcha será protagonizada por los trabajadores de la empresa matriz y de las auxiliares, así como por sus familiares.
