La Guardia Civil ha comunicado hoy que un menor de 14 años de edad fue investigado por conducir un tractor sin permiso en la parroquia de Burres, del ayuntamiento coruñés de Arzúa, en la tarde de este pasado sábado.
Según el Instituto Armado, los hechos acontecieron en torno a las 16:00 horas y la localización del joven se enmarcó en la campaña de prevención de riesgos que ha emprendido sobre el uso de tractores agrícolas y vehículos especiales. Agentes de su destacamento en Santiago de Compostela asumieron el operativo. La Benemérita ha detallado que el menor fue interceptado cuando "se incorporaba a la N-547 a la altura del punto kilométrico 69,600".
Así, personal del cuerpo de seguridad le indicó "al conductor del tractor Massey-Ferguson que se detuviera al observar que en el mismo iban dos personas sentadas en ambos guardabarros". A causa de este incidente, se formuló "la correspondiente denuncia por circular en un vehículo ocupado por un número de personas que excedía del 50 % de las plazas autorizadas, excluido el conductor", ha remachado.
Según la Guardia Civil, "el tractor circulaba con un cajón acoplado en la parte posterior, el cual iba cargado de helecho seco". Verificada la identidad del piloto, ha agregado, "se pudo comprobar que se trataba de un adolescente de 14 años de edad, el cual no había obtenido permiso ni licencia de ningún tipo que le habilitase para la conducción de vehículos a motor". "Las dos mujeres que acompañaban al menor en el tractor eran vecinas del lugar de Burres, de la localidad de Arzúa, sin ningún tipo de parentesco con el mismo", ha apreciado.
El cuerpo de seguridad ha subrayado que una de ellas era "la titular del tractor, el cual carecía de seguro obligatorio y de ITV". La madre del joven, en diálogo con los agentes que se pusieron en contacto con ella, relató que desconocía "el paradero u ocupación de su hijo". Titular del vehículo y conductor fueron "investigados penalmente por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad del tráfico", ha incidido el Instituto Armado, que remitió las diligencias del caso a un juzgado de Arzúa, al que tendrán que acudir los investigados en caso de ser requeridos.
