viernes. 19.04.2024

El hombre acusado de asesinar a su suegra de 73 años el pasado 20 de agosto de 2017 ha asegurado este jueves, en la apertura de la vista oral del caso, que se trató de un incidente fortuito y que no tuvo intención alguna de provocar su muerte. El acusado, que responde a las iniciales de J.M.M., ha ofrecido esta mañana su versión de los hechos en la jornada inaugural del juicio, que se celebra en la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de A Coruña y que prevé prolongarse durante las dos próximas semanas.

 

Según ha relatado J.M.M., con numerosos antecedentes violentos y en prisión provisional por lo sucedido, él acudió a la vivienda de la fallecida con la intención de recoger a su hija de 21 meses en casa de su suegra, a lo que esta no accedió debido a las malas relaciones que ambos mantenían. De acuerdo con la versión del acusado, comenzó entonces un forcejeo que despertó la atención de la pequeña y que, de forma involuntaria, fue golpeada por su abuela y cayó al suelo de espaldas sin lastimarse demasiado.

 

“En ese momento ya no era persona”, ha declarado J.M.M., que ha relatado que agarró a la anciana y la golpeó contra la pared, aunque ha negado que le propinase más golpes en aquel entonces, para después coger varias prendas de su hija y abandonar el domicilio, con su suegra –ha afirmado- todavía consciente aunque herida. De esta forma, ha desmarcado su relato del presentado tanto por la Fiscalía como por las acusaciones particulares, que solicitan para él penas de hasta 25 años de cárcel por un delito de asesinato con distintos agravantes, como ensañamiento o alevosía, debido al alto número de golpes y lesiones que sufrió la víctima, fallecida –según el informe forense- a causa de un estrangulamiento.

 

La defensa también se ha centrado en repasar el amplio historial médico del acusado, que incluye numerosos episodios de ansiedad y depresión posteriores a su servicio como militar en la guerra de Bosnia, así como adicciones a varias drogas y un par de intentos de suicidio; todo ello en los últimos quince años. Por todo ello, sostiene que lo sucedido se trata de un caso de homicidio imprudente en el que además concurren varios atenuantes como la adicción a las drogas, el trastorno bipolar o el estado depresivo; junto con el carácter “pasional” de los hechos, ya que el acusado actuó movido por la ira despertada por ver una publicación de su pareja con otro hombre en las redes sociales.

 

Sin embargo, tanto la acusación particular como la Fiscalía han mantenido firme su versión y han insistido en el que se trata de un asesinato premeditado, tal y como demuestran los correos amenazantes que en los meses previos el presunto homicida le envió a su pareja y que incluso tuvieron continuidad tras el crimen sin el menor signo de arrepentimiento. Además, inciden en que el acusado hizo uso de su superioridad física para agredir brutalmente a la mujer sin que pudiera presentar resistencia. El juicio ha dado comienzo esta mañana con cierto retraso sobre la hora prevista debido a ciertos problemas con la constitución del jurado popular que deberá emitir su veredicto sobre los hechos, lo que ha provocado que las diligencias se prolongasen hasta ya entrada la tarde.

Un acusado de matar a su suegra asegura que se trató de un incidente fortuito