viernes. 29.03.2024

José Enrique Abuín Gey, acusado del asesinato en 2016 de Diana Quer, ha asegurado este martes ante el tribunal que le juzga que mató a la joven por miedo a que ésta le delatara tras haber robado gasoil de los depósitos de camiones, aunque no tenía intención de hacerlo, y ha negado que la violara.

 

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, ha acogido este martes la primera sesión del juicio contra El Chicle por unos hechos que se remontan a agosto de 2016 y que comenzaron en A Pobra do Caramiñal cuando Diana Quer había acudido a las fiestas de esta localidad coruñesa. Hasta 500 días después, no apareció su cuerpo.

 

Después de un intento fallido en la última semana de octubre, cuando no se pudo constituir el jurado popular, ayer finalmente se conformó y cinco hombres y cuatro mujeres han podido escuchar la declaración del único acusado, que no ha diferido prácticamente en nada de las de sus últimos interrogatorios.

 

Vestido con pantalón y cazadora vaquera, camiseta gris y zapatillas deportivas, El Chicle ha llegado pasadas las 9 de la mañana a las instalaciones de la vista en un furgón de la Guardia Civil. Se ha sentado detrás de su abogada de oficio y ha permanecido cabizbajo durante los alegatos del Ministerio Fiscal, la acusación particular y su defensa. Prisión permanente revisable piden para él las acusaciones por los delitos de detención ilegal, violación y asesinato, mientras que su defensa solicita dos años y medio de cárcel por homicidio imprudente. Y es que para la fiscal las pruebas contra Abuín son "sólidas y muchas".

 

El procesado encerró, violó y mató a la joven madrileña. "Esta es la verdad", ha enfatizado la representante del Ministerio Público. Según la fiscal, en la acusación de asesinato concurre también la agravante de alevosía, que "significa indefensión", porque Diana Quer, que, según ella, estuvo encerrada 25 minutos en el maletero del coche del Chicle, "estaba indefensa y maniatada en una nave deshabitada y en plena noche". "No podía pedir ayuda y se aprovechó de ella", ha añadido la fiscal, quien acusa también a Abuín de "ensañamiento", que "significa maldad brutal sin finalidad".

 

El acusado, ha resaltado la fiscal, llevó a Diana Quer hasta una nave deshabitada, "de película de terror", en la localidad próxima de Rianxo, y la mató para "evitar" el descubrimiento del otro delito que había cometido: la violación. Unos argumentos que ha compartido el abogado de la acusación particular, Ricardo Pérez Lama. La única certeza que existe, ha enfatizado, es la de que El Chicle "sorprendió a Diana, la trasladó a un lugar que conocía perfectamente y allí desgraciadamente la agredió sexualmente y la mató.

 

Así de crudo y así de duro, señores", les ha manifestado Lama a los miembros del jurado. Para este letrado, como también para la Fiscalía, sí hubo agresión sexual, un "hecho irrefutable" como acredita el detalle de que Diana apareciese "totalmente desnuda y con las piernas extrañamente abiertas", ha señalado Pérez Lama. Sin embargo, María Fernández Álvarez, la abogada de El Chicle, que, como ella misma ha reconocido, se enfrenta al caso más difícil de su trayectoria, está convencida de que su defendido no violó a Diana.

 

"Obviamente" El Chicle causó la muerte de la joven, pero para esta letrada no hay pruebas objetivas de que inmovilizara a su víctima, de que la metiera viva en el maletero del coche o de que la estrangulara en la nave. Tras los alegatos de las partes ha comenzado la declaración de Abuín. Tranquilo, ha relatado lo que, en su versión, ocurrió en la jornada del suceso.

 

Ese día, como había hecho en otras ocasiones, fue con dos garrafas a robar gasoil de unos camiones estacionados en la zona que se conoce como la calle de los feriantes, en A Pobra do Caramiñal. Consiguió llenar garrafa y media y se percató de que pasaba Diana Quer.

 

Había poca luz y pensó que se trataba de alguna persona del grupo de feriantes, de etnia gitana. Abuín tenía pendiente una causa por tráfico de drogas, así que, y por miedo a ser delatado, se fue hacia Diana y la agarró del cuello con una mano. Sin darse cuenta de la presión que hacía, la mató.

 

"Cuando me di cuenta, estaba parada. No se movía. La golpeé en la cara dos o tres veces y no respondía", ha añadido. El Chicle ha sostenido que la muerte de la joven se produjo allí, en ese momento, y que, por tanto, no la violó, ni la estranguló con una brida en la nave deshabitada de Rianxo donde se encontró el cuerpo, como sostienen las acusaciones. Sobre una posible agresión sexual, ha sido tajante: "No, eso no es verdad". Con la joven ya muerta, según su versión, introdujo el cuerpo en los asientos traseros del coche con intención de deshacerse de él en la misma ría en la que arrojó el móvil la víctima.

 

"Al llegar a la altura del puente de Taragoña arrojé el móvil por la ventanilla porque mi primera intención era dejar el cuerpo en la ría", opción que desechó porque había gente que lo podía ver. Por ello, decidió llevarlo a una nave abandonada de Rianxo que ya conocía porque había ido alguna vez a robar muebles. Sacó el cuerpo de un Alfa Romeo y desnudó a la joven para que en su ropa no quedasen restos del tejido del coche. En concreto, le retiró "una blusa y un pantalón corto", aunque no recuerda si la ropa interior también salió.

 

En cualquier caso, su intención no era quitársela porque esas prendas no estuvieron en contacto con el vehículo, ha precisado. Para introducir el cuerpo en el pozo, donde estuvo sumergido durante casi 500 días, levantó a la víctima por debajo de las axilas y luego le metió las dos piernas aunque el cuerpo flotaba. "Quedó flotando boca abajo y fue cuando decidí coger dos bloques y los até, pero el cuerpo se quedó flotando igual", ha explicado. No se fijó si tenía las piernas abiertas, según ha testimoniado.

El Chicle declara que mató a Diana Quer sin intención y que no la violó