martes. 19.03.2024

José Enrique Abuín Gey alias el Chicle volvió al pozo de la nave abandonada en Rianxo (A Coruña) al que arrojó a Diana Quer una segunda vez y no la abordó donde sostuvo, en la calle Venecia de A Pobra, localidad vecina en la que ella veraneaba y a la que él dijo que fue para robar gasóleo. Es la conclusión de la séptima sesión de la vista oral por este crimen que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, en la que cuatro especialistas encargados de los análisis de los móviles de uno y otro han detallado que es del todo "inviable" que este hombre encontrase a la chica en la citada vía.

 

"La cobertura nunca llega a la calle Venecia, es irrefutable", han constatado los miembros del grupo GATO de la Guardia Civil, el de apoyo tecnológico a los investigadores, que han explicado que su pormenorizado análisis, en el cual los más de 2.000 kilómetros recorridos han sido cruciales para conocer qué cobertura hay en cada zona, desmonta tal versión. Han detallado que el teléfono de la víctima estuvo conectado a una antena que solamente da cobertura en el paseo marítimo, el de O Areal, y por tanto han descartado que Diana se desviase del camino por el que volvía a casa para meterse por el callejón donde el Chicle cuenta que se la encontró y donde argumenta que la mató accidentalmente. Así las cosas, la reconstrucción indica que Diana caminaba hacia su vivienda "indubitadamente" por el Areal, como sostienen las acusaciones -particular y Ministerio Fiscal-, manteniendo en el trayecto simultáneas conversaciones de mensajería instantánea (WhatsApp) en las que llegó a intercambiar un total de 123 mensajes en diez minutos.

 

En un momento dado, dejó de interactuar 48 segundos con su terminal y, tras este parón, el primer mensaje que envió fue el conocido de: "Me estoy acojonando". Después, continuó sus conversaciones hasta las 02:24:45 cuando mandó su último texto en el que aclaraba que el motivo por el que se asustó había sido un grito de "Morena, ven aquí". Y ya no volvió a enviar ningún mensaje más pero sí recibió uno nuevo que ya no leyó. Este análisis evidenció también que de repente ese celular se vio "obstruido por algo", que podría ser un "vehículo". Y en menos de un minuto la velocidad de movimiento se incrementó, hecho que permitió a los investigadores interpretar que se estaba produciendo un desplazamiento en coche, el Alfa Romeo del Chicle. "Entre 6 y 9 minutos habría tardado Abuín en desplazarse desde A Pobra hasta la nave de Asados", según los geoposicionamientos. El teléfono de Diana perdió su conexión en Taragoña -donde Abuín Gey reconoce que arrojó el Iphone-, y las del acusado continuaron hasta Asados, lugar en el que está la antigua fábrica de gaseosas con una planta sótano en la que se halla el pozo al que la arrojó. Las interacciones con las antenas sitúan el teléfono de El Chicle "sin ningún género de dudas" minutos después de las tres de la madrugada (3:09) del 22 de octubre de 2016 en Asados, han expuesto los especialistas. Y, pese a que no interactuó con el terminal, una señal automática volvió a situar al encausado en la zona de la nave "como mínimo" una hora y veintiún minutos después. Abuín Gey, según ha concretado este miércoles el capitán de la Unidad Central Operativa (UCO) José Miguel Hidalgo, contó "espontáneamente" a la Guardia Civil el 31 de diciembre de 2017, cuando se encontró a Diana Quer en el silo al cual él guió a los investigadores, que había regresado allí después del delito cometido, como sostienen Fiscalía y acusación particular, que defienden que el cuerpo fue lastrado dos veces. No obstante, en este juicio el Chicle ha testimoniado que no, que solo fue la noche de autos y que la sumergió en una única ocasión. Hidalgo contradijo hoy el relato del Chicle, del que ha comentado que no quería acercarse al pozo porque, en sus palabras, tenía "grabada la cara de la niña", como si la estuviese viendo. Hidalgo ha explicado asimismo que los investigadores no sabían que allí había un pozo ni que Abuín Gey tuviese relación con ese edificio precintado y en venta: "En el momento en que detenemos a José Enrique no tenemos una constancia para poder decir que Diana está en esa nave". Por esta razón, el intento de rapto a una mujer en Boiro y que precipitó la detención de Abuín Gey y esa posterior conducción al lugar en el que depositó el cuerpo de Diana Quer al verse señalado, son claves para localizar el cadáver. Hidalgo, por las indagaciones previas, ha afirmado que el Chicle es una "persona muy avispada" porque detectar a un equipo especializado que realiza un seguimiento sobre alguien es "bastante complicado" y él se percató cuando era simplemente una persona más de aquellas sobre las que podían tener sospechas. Con el avance de las pesquisas, ya hubo un momento en el que estaba claro que había que arrestarlo, pero estaba previsto hacerlo a mediados de enero de 2018 porque se encontraban a expensas de un informe, el de telefonía del grupo de apoyo técnico corporativo. En aquel entonces, no veían que otra persona "hubiese podido ser" y por ello se habló con el juez de instrucción de Ribeira y con Fiscalía para reabrir diligencias y proceder a la detención en esa fecha, pero de ello no hay constancia escrita.

El Chicle volvió al pozo una segunda vez y no acechó a Diana donde él dijo