Un hombre acusado de agredir violentamente a otro en su propio domicilio, después de que la víctima se negase a tener sexo con él a cambio de dinero, aceptó hoy una pena de diez meses de prisión en la Audiencia Provincial de Lugo, gracias al acuerdo de conformidad al que llegó su defensa con el ministerio fiscal.
Los hechos que el fiscal describe en su escrito de acusación sucedieron el 7 de septiembre de 2013, en torno a las seis de la tarde, cuando ambos hombres, que habían concretado previamente una cita, se encontraron en la escalinata que da acceso a la estación de tren de la ciudad de Lugo. Posteriormente, ambos se dirigieron al domicilio de la víctima, ubicado muy cerca de la propia estación de tren, y una vez dentro, el acusado comenzó "a mostrarse muy violento y a exigirle dinero, llegando a darle un puñetazo en la cara".
Aunque la víctima le pidió en varias ocasiones que abandonase su domicilio, el acusado se negó y continuó pidiéndole que le diese dinero, un tiempo en el que volvió a golpearlo varias veces e incluso llegó a amenazarlo de muerte con una catana. Ante esa "actitud" violenta, la víctima le dio la cartera y el acusado cogió los 25 euros que había en su interior, pero también se hizo con dos tarjetas de crédito y las llaves del domicilio. Con las tarjetas de crédito en su poder, el exigió al otro hombre que fuese a sacar más dinero al cajero, por lo que ambos salieron a la calle y se dirigieron a una entidad bancaria ubicada en la Ronda das Fontiñas.
Allí, mientras el acusado lo esperaba fuera, con la cara tapada con una camiseta para evitar ser grabado por las cámaras de seguridad, la víctima se encerró en el cajero y llamó a la policía. El supuesto agresor fue detenido en ese mismo lugar por agentes de policía, cuando todavía tenía en su poder los 25 euros, las dos tarjetas de crédito y las llaves del domicilio del denunciante. Por estos hechos, el fiscal pedía inicialmente una pena de año y medio de cárcel por un delito de robo con violencia y una multa de 2.160 euros, así como el pago de una indemnización de 1.040 euros a la víctima por las lesiones sufridas y el abono al Sergas de los gastos médicos, que ascendieron a 1.044 euros.
