El ex de la joven hallada muerta en Lugo ingresará en prisión provisional comunicada y sin fianza y se le está investigando por la presunta comisión de un delito de asesinato, sin perjuicio de ulteriores calificaciones, han informado fuentes judiciales.
La expareja de Tatiana Vázquez Abuín, cuyo cuerpo apareció cosido a puñaladas el pasado sábado en el interior de un coche, negó haber participado en la muerte de esta muchacha -de 24 años-, durante la declaración que prestó ayer por la tarde ante los investigadores encargados del caso en sede policial. Fuentes próximas a la investigación de este crimen indicaron que el hombre, un senegalés de 31 años que mantuvo una relación sentimental con la víctima, mantuvo la misma versión que ante los agentes, y, por tanto, negó su participación en el crimen, y, si bien admitió que estuvo con ella en su última noche, matizó que a las tres de la madrugada se separaron y él se fue para la pensión en la que residía.
En comisaría contó estos mismos hechos y se mostró en todo momento tranquilo. La defensa del exnovio de Tatiana, que esta semana fue enterrada, pidió la libertad de su cliente, que llegó a los Juzgados de Lugo poco después del mediodía. Flores y jinetes formaron parte el pasado 11 de abril de la comitiva fúnebre integrada por familiares, amigos y vecinos de la joven lucense. Sollozos y abrazos fueron una constante en Duancos, parroquia de Castro de Rei en la que reside su familia y donde fue enterrada, y el sacerdote que ofició confesó que se había pasado toda la noche pensando qué podría decir a los múltiples asistentes al último adiós de Tati, como se la conocía en su círculo íntimo.
No en vano, la autopsia relevó la saña que se empleó para darle muerte, puesto que tal y como ha contado este lunes el subdelegado del Gobierno en la provincia lucense, Ramón Carballo, su agonía fue "terrible" dado que el cuerpo de la chica reveló la existencia de "múltiples puñaladas". En la homilía, en el exterior de la iglesia, no faltaron las palabras de consuelo, tampoco los pañuelos, ni las coronas, que se contaban por decenas.
La jornada fue luctuosa en Castro de Rei en esa jornada, donde se celebró una sesión extraordinaria en la que, con la corporación local reunida, se dio lectura a un manifiesto, el cual mostraba la condena al trágico desenlace de esta muchacha de 24 años, vecina del lugar de Seixas, en Duancos, que fue víctima de "numerosas heridas por apuñalamiento". En el texto se pidió la repulsa ante cualquier "clase de muerte por violencia, agresión, insulto, humillación o asesinato", porque ninguna persona merece ser maltratada y la violencia, sea de la clase que sea, "no puede tener justificación" alguna en este mundo.
