viernes. 19.04.2024

El pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha revocado la extradición del español Jesús Ángel Bergantiños, reclamado por Estados Unidos para ser juzgado junto a su hermano José Carlos por vender en Nueva York cuadros falsificados por más de 33 millones de dólares desde los años 90 a 2009.

 

Los 19 magistrados que suscriben en un auto la decisión del pleno han considerado que no cabe la entrega a EEUU de Jesús Ángel Bergantiños, de nacionalidad española, después de que la sección segunda de lo Penal rechazara en mayo extraditar, debido a sus graves problemas de salud, a su hermano José Carlos, natural de Guitiriz (Lugo) y doble nacionalidad estadounidense y española.

 

Una vez rechazadas ambas extradiciones, el pleno, atendiendo a la propuesta de la Fiscalía, plantea la posibilidad de que se puedan juzgar estos hechos en España, al entender que no existe una "excesiva dificultad" en traer a España las pruebas "testificales, periciales y demás que obren en las actuaciones seguidas en los EEUU".

 

Antes de que se denegara la extradición de José Carlos, la sección cuarta de lo Penal había accedido en febrero a la entrega de Jesús Ángel Bergantiños, por lo que ante estas dos decisiones, este último recurrió en súplica su entrega a EEUU argumentando que los hechos que dieron lugar a ambas reclamaciones son iguales y por tanto "la respuesta que ha de darse en los dos supuestos es la misma".

 

Para acoger este argumento, el pleno ha tenido también en cuenta que tiene la nacionalidad española, así como su arraigo familiar y su edad, así como "la existencia de parte de los medios de prueba en España".

 

Además, ha observado que a los dos hermanos se les atribuye "una actuación conjunta", si bien José Carlos Bergantiños, el que no puede responder ante la Justicia dado su estado neurológico, habría sido "el inicial artífice de la defraudación y el que llevó a cabo las conductas esenciales para su puesta en marcha".

 

Según recoge la reclamación de un tribunal de Nueva York, los dos hermanos, la mujer de José Carlos Bergantiños -la marchante mexicana Glafira Rosales- y Pei Shei Qian urdieron un plan "para crear y vender pinturas que ellos decían habían sido pintadas por pintores del expresionismo abstracto mundialmente famosos" como Jackson Pollock o Willem de Kooning. Pero los cuadros habían sido pintados por los hermanos Bergantiños, Qian y Rosales, quienes lograron embaucar "a compradores para que pagaran decenas de millones de dólares, sabiendo que no tenían valor alguno".

 

De este modo, llegaron a embolsarse más de 33 millones de dólares entre principios de la década de los 90 y junio de 2009 y para ocultar la procedencia del dinero y evitar el pago de impuestos, los acusados, según la reclamación, habrían exigido a las dos galerías de arte de Nueva York con las que trabajaban que pagaran los cuadros mediante transferencias bancarias a cuentas abiertas en España.

 

Tras ser detenidos ambos en Sevilla y Madrid, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu les dejó en libertad tras tomarles declaración y negarse los dos a ser extraditados.

Revocada la entrega a EEUU de un español reclamado por vender cuadros falsos