Una mujer ha sido detenida y puesta en libertad si bien permanece investigada tras prestar declaración hoy en la Comisaría Provincial de Lugo por su supuesta participación en la reyerta que se produjo en la madrugada del sábado para el domingo en el casco histórico de la ciudad, una pelea multitudinaria que acabó con seis personas heridas. Los agentes encargados del caso detuvieron hoy a la mujer y le tomaron declaración, dado que supuestamente agredió "con una botella" al vigilante de seguridad del local donde comenzó la pelea, que finalmente acabó en la calle.
Ha quedado en libertad, pero sigue investigada, por lo que tendrá que comparecer ante el juez cuando las diligencias pasen al ámbito judicial. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Lugo también buscan a otro individuo que, según los testigos interrogados por los encargados del caso, provocaron la pelea multitudinaria que se produjo el pasado fin de semana, en la madrugada del sábado para el domingo -sobre las 04:00 horas-, en una zona de copas de la ciudad y que acabó con seis personas heridas, cuatro de ellas por arma blanca.
Fuentes policiales informaron de que, según el testimonio de los primeros testigos interrogados, tres individuos, que aparentemente se encontraban bajo los efectos del alcohol o de las drogas, entraron en un local de copas de la calle Catedral con ganas de montar bronca y provocaron una pelea.
De acuerdo con los indicios que maneja la Policía, discutieron con unos chavales que estaban en el local, pero luego se marcharon y regresaron al poco rato ya armados con cuchillos. Cuatro personas resultaron heridas a causa de las cuchilladas supuestamente propinadas por esos individuos, entre ellos un camarero del propio establecimiento y una mujer que tuvo que ser ingresada en el HULA con pronóstico grave, dado que una puñalada le tocó el pulmón, aunque en este momento, según las mismas fuentes, se encuentra estable.
La gente que había en local y luego la multitud que se formó a la entrada del mismo, se defendieron de la agresión a patadas, puñetazos y, según algunos testimonios, también a botellazos. De hecho, uno de los supuestos agresores, un joven argentino de 26 años de edad, que iba armado con una especie de puñal, quedó inconsciente, tendido en un charco de sangre, hasta que fue auxiliado por los servicios sanitarios y los agentes de policía que se desplazaron al lugar -cuatro patrullas entre Policía Local y Nacional-. Su hermano -de 20 años- fue detenido en el lugar de los hechos y él fue directo para Comisaría una vez que recibió el alta en el HULA, mientras que el otro individuo que estaba con ellos consiguió huir.
Fuentes próximas a la investigación informaron de que la policía confía en detenerlo en las próximas horas, mientras que sus compinches continúan en el calabozo de la Comisaría Provincial a la espera de pasar a última hora del día de hoy o, a más tardar, mañana a disposición de la autoridad judicial. Los dos detenidos son consideradas "personas violentas" puesto que ya tienen antecedentes por hechos similares.
