Una cuidadora de 36 años de edad ha sido imputada como investigada por varios delitos de hurto perpetrados en el asilo de las Religiosas Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en Lugo, después de que realizase hasta 21 transacciones de venta de joyas, en apenas tres meses, por un valor cercano a los 5.000 euros. La investigación comenzó a mediados de agosto, cuando la nieta de una señora de 96 años, ingresada en la residencia, presentó denuncia en la Comisaría Provincial al percatarse de que, durante una visita a su abuela, la anciana no llevaba puestas sus joyas.
Al preguntar a las monjas, le hicieron saber que se habían percatado de la falta y le comentaron que no era la primera vez que sucedía esto, porque otros ancianos habían sido víctimas de situaciones similares. Las pesquisas realizadas llevaron a los investigadores a centrar su atención en una trabajadora del asilo que, en un corto período de tiempo, había realizado hasta 21 ventas de joyas en el mismo establecimiento.
Posteriormente, los agentes fueron contactando con los familiares de los ancianos afectados para que reconociesen los efectos recuperados, entre los que figuran pulseras, cadenas, medallas, pendientes y colgantes. En total, son más de 15 los afectados, pero casi todos recuperaron las joyas hurtadas. La investigada, que había empezado a trabajar en el asilo en octubre de 2016, reconoció ser la autora de los hurtos, de modo que el grupo de robos de la Policía Judicial remitió las diligencias de la investigación al Juzgado de Guardia.
