viernes. 29.03.2024

El alcalde de O Saviñao, Joaquín González, confirmó que el Ayuntamiento se vio en la obligación de enterrar a un hombre que residía en el municipio en una “fosa” en las inmediaciones del cementerio parroquial de San Vitorio de Ribas de Miño, dado que el fallecido, de 79 años de edad, no tenía familia conocida ni recursos económicos.

 

Después de que trascendiesen críticas vecinales por esta circunstancia, el alcalde explicó a EFE que el Ayuntamiento de O Saviñao no actuó en ningún momento “por intención propia”, sino siguiendo las instrucciones dictadas “por el juez”, las recomendaciones de la “asistencia social” y del “párroco”, que fue quien “señaló el lugar” donde recibieron sepultura sus restos mortales.

 

Según el alcalde, se planteó la posibilidad de “incinerar” el cadáver, pero finalmente se optó por darle sepultura, porque el juez que “asesoró” al Ayuntamiento le explicó al gobierno local que era mejor enterrar sus restos mortales por si, en el futuro, “aparecía algún familiar que quisiese presentar una reclamación”. “Como ningún vecino quiso ceder una sepultura”, aclaró el alcalde, se buscó un lugar para “darle tierra”, como “se hacía antes”. Precisó que la fosa fue cavada por “dos operarios municipales” en el lugar que les indicó el párroco.

O Saviñao tuvo que enterrar a un vecino sin recursos en una “fosa”