La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a dos comerciales de una empresa de electricidad por suscribir catorce contratos de suministro de energía a nombre de particulares y empresas a los que habían realizado ofertas "sin su conocimiento ni consentimiento", con el objetivo de cobrar las correspondientes comisiones por los nuevos clientes. En los documentos que entregaban a la comercializadora de energía, según consta en la sentencia, ponían "firmas ficticias".
La Audiencia le ha impuesto a cada uno de los acusados un año de cárcel por cometer delitos de falsedad en documento privado y estafa en grado de tentativa. En este caso, los jueces tuvieron en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas, pues los hechos sucedieron en 2010.
"Excepto el perjudicado que se ha personado y que concretó cuáles fueron sus perjuicios, lo cierto es que los demás, otros trece, sólo señalaron molestias o contrariedades, pero no perjuicio patrimonial ninguno", indica la Audiencia Provincial en su fallo. Por ello, el tribunal concluye que la estafa es en grado de tentativa, pues, aunque iba "dirigida a enriquecerse, no llegó a obtener lucro ninguno".
