Una fuga de amoniaco procedente de un frigorífico industrial en desuso obligó a los vecinos de Cervo a confinarse en sus casas para evitar riesgos, aunque nadie resultó afectado y no fue precisa la intervención de los servicios sanitarios de urgencias. Según ha informado el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia (CIAE), sucedió a las 21:00 horas de ayer, cuando el amoníaco de una vieja nevera, que estaba en el interior de la antigua carnicería de la Praza do Penal, en Cervo, se fue liberando hasta provocar un olor muy intenso, lo que obligó a los servicios de emergencias a confinar a la población para evitar riesgos.
Para más seguridad, precisa el 112, efectivos del GES de Cervo realizaron constantes revisiones durante toda la noche para comprobar el estado del botellón de amoníaco afectado, que en las próximas horas será retirado por una empresa especializada en el tratamiento de estas sustancias. Fueron las llamadas de varios particulares sobre las nueve de la noche las que alertaron al 112, dado que los vecinos veían salir humo de un pequeño cobertizo al lado de un establecimiento comercial de la localidad, además de percibir un “olor fuerte y extraño” que “invadía toda la zona”. El CIAE movilizó a los Bomberos de Viveiro, al GES de Cervo y a la Guardia Civil.
Hasta el lugar también se desplazó la responsable de Emerxencias de la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo. Cuando llegaron al lugar, los servicios de emergencias comprobaron que no se trataba de un incendio, sino de una fuga de amoníaco, por lo que solicitaron la colaboración de la Guardia Civil para mantener confinados en sus domicilios a los vecinos. En las próximas horas, efectivos de la Axencia Galega de Emerxencias, junto con el GES de Cervo y una empresa especializada retirarán el botellón de amoníaco dañado.
