El candidato a la Alcaldía de Ourense por Ourense en Común, Miguel Doval, referente de una marea ciudadana que concurre por primera vez en unos comicios, se fija como reto obtener representación política en el Ayuntamiento, un objetivo para el que "no nos obsesionan los sillones" y sí "hacer algo diferente" centrado en prestar "un servicio al ciudadano".
En un escenario que se presenta fragmentado para el electorado, con once opciones políticas en estas municipales (dos más que en 2007), ha descartado en una entrevista concedida a Efe, un posible "intercambio de sillones" con otras fuerzas políticas en caso de pactos. Ourense en Común nace de "un grupo de gente que llevamos en el activismo muchos años, y que estamos preocupados por lo que pasa por la ciudad", ha explicado el candidato de la plataforma, quien ve en este proyecto "una herramienta de transformación no sólo del Ayuntamiento sino de la propia sociedad".
Para los escépticos que opinan que es un "sistema lento", refiriéndose a los procesos asamblearios, "decirle que no tenemos prisa", ha apuntado este candidato, quien explica que el objetivo es articular un proyecto centrado en la participación ciudadana. Al hilo de esto, ha definido la actual legislatura como el mandato del "caos total y absoluto" una percepción idéntica a la que tiene "cualquier ciudadano". Prueba de ello, ha criticado "las faltas de respeto" asiduas en el pleno. Precisamente, respecto a la judicialización de la vida política, Doval ha invitado a reflexionar sobre este punto, tras advertir del "daño personal" que puede conllevar una imputación, y ha recordado el caso de cargos políticos "que se han tenido que marchar" tras resultar imputados en una causa y que después han resultado absueltos.
"El que denuncia debe tener su responsabilidad para evitar suspicacias sobre imputados o embarrar la gestión", ha advertido Doval. En el caso de imputaciones por casos de corrupción, Ourense en Común planteará la "expulsión automática" de sus cargos. Como proyectos estratégicos para la ciudad ha hecho alusión al termalismo, "esa palabra mágica que se lleva usando diez años y no se ha hecho absolutamente nada". Se trata, ha dicho, de un sector "estratégico" para la ciudad, que debe sustentarse en "la geotermia, la cosmética, la industria" y no sólo por "charcas" o "As Burgas", ha señalado.
También se ha referido a otro tema "recurrente" donde ha manifestado que hay que "ser ambiciosos" como es la llegada de la Alta Velocidad, a fin de que Ourense no se quede en una mera estación de "tránsito". Esto, según este candidato, debe ir acompañado de un "tren social" que conecte puntos del rural. Tras asegurar que "a la ciudad le falta cariño", ha defendido la necesidad de "transformar" la forma de hacer política. Entre sus "vicios" está el "patearme la ciudad". En estas visitas, ha destacado las peticiones de políticas activas de "participación ciudadana", donde los barrios se vean representados. Otra de las "propuestas estrellas" de este grupo es la creación de un "Observatorio Anticorrupción" en el que se hagan públicos los datos de los integrantes de la formación así como "de cada reunión, presupuesto".
"Eso es transparencia total y absoluta", ha apostillado. Bajo esta premisa, Ourense en Común aboga por publicar las cuentas. De entrar en la gestión municipal, ha avanzado que lo primero que harán será "abrir los cajones" a fin de "ver qué tenemos". Sobre sus oponentes, Doval, quien confiesa que sus "desengaños" más importantes los tuvo siempre con la izquierda, dice precisamente, sobre el aspirante del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero, que cree que lo tiene complicado para "prometer lo que no hizo hasta ahora". Tras un proceso interno convulso hasta la gesta de Ourense en Común, marcado por la anulación de primarias, espera Miguel Doval que esto no pase factura a este partido con aspiraciones de lograr representación. Esgrime que la marea fue consecuente con sus ideas al "abrir las puertas de la participación".
"Que a partir de ahí, alguna gente se cuele con otras intenciones, es un riesgo que existe", ha declarado. En todo caso, avanza que el trabajo de este movimiento "no se acaba el 24 de mayo". "Ourense en Común es un proceso dinámico que va a estar evolucionando permanentemente y que irá adaptándose a la sociedad", ha concluido.
