La Audiencia provincial de Ourense ha condenado a una madre a cinco años y diez meses de prisión y a su expareja a nueve años y diez meses por maltratar al bebé de ella, hasta el punto de poner su vida en peligro. Alba P.C. y su expareja Víctor G.F. han sido eximidos, sin embargo, del delito de tentativa de asesinato, según el fallo judicial al que hoy ha tenido acceso Efe.
La sala ha considerado acreditado que Víctor, de 34 años, "aprovechándose de la escasa edad del menor y su incapacidad, por ese motivo, de ofrecer resistencia o defensa alguna" le propinó "golpes y zarandeos violentos de forma reiterada" en el domicilio familiar "con ánimo de atentar contra la integridad física" y con el conocimiento de la madre.
La Audiencia ha descartado que las fracturas puedan estar motivadas "por dolencias o enfermedades congénitas del menor", una hipótesis planteada por los defensores de los dos acusados, o que las lesiones que presentaba el menor pudiesen ser ocasionadas fuera del núcleo familiar que integraban los acusados.
La agresión al bebé fue detectada al ingresar, el 20 de marzo de 2014, en el Complejo hospitalario universitario de Ourense, donde los médicos constataron numerosas fracturas, síntomas de malos tratos. Los análisis revelaron lesiones muy graves en el cráneo y fracturas de diversa antigüedad en tres costillas, el cúbito, el radio, las tibias y un fémur.
En la resolución de 75 folios, los magistrados han concluido a partir de toda la prueba practicada, que el cuadro clínico del menor se correspondía con el de un niño sacudido, maltratado, como habían confirmado médicos y forenses, en el juicio. El menor presentó hasta nueve lesiones óseas, con la fractura de los huesos cubito y radio de ambos antebrazos, parrilla dorsal, y tibia y peroné, que requirieron tratamiento médico para su fijación y posterior curación.
La Audiencia ha considerado que Víctor fue el autor de las lesiones y que la madre era conocedora de ello, pues "resulta realmente imposible que quien se ocupaba habitualmente del menor, no se percatara de su situación". Para ello, se sustenta en las declaraciones de los peritos, que coincidieron en que nunca antes se habían encontrado con un "cuadro tan claro" del síndrome del niño maltratado, en referencia a las numerosas lesiones halladas.
Además, los expertos concluyeron en hacer una "distinción entre el conjunto de lesiones previas" del menor en el momento de la hospitalización, "consistentes básicamente en una pluralidad de fracturas y hematomas de distinta evolución, de la fractura craneal que se le ocasiona ese mismo día y que pone en peligro la vida del menor".
También ha tenido en cuenta las declaraciones de la jefa de pediatría en las que aseguró que el comportamiento del niño "era normal" con la madre mientras permaneció ingresado, algo que no ocurría ante los varones, indicando "que el único chico que tienen en la unidad les comentó que cuando se acercaba a Izan lloraba".
No obstante, ha descartado el delito de asesinato en grado de tentativa ante "el desestimiento" del principal encausado, quien hizo maniobras de reanimación al menor y le llevó al centro hospitalario.
La Fiscalía pedía catorce años y diez meses de reclusión para el hombre como "autor material" por malos tratos lesiones y tentativa de asesinato, y para la madre una pena de doce años y diez meses por ser actora "por omisión".
Las defensas solicitaron la libre absolución por entender que "no existen datos" que demuestren que haya provocado ninguna lesión al niño y porque su actuación de practicar un masaje cardíaco y llevarlo al hospital "le salvó la vida". No obstante, la Audiencia ha condenado a Víctor a un año y diez meses por maltrato habitual, cuatro años por lesiones y a otros cuatro por el mismo delito, aunque ha desistido de la petición de una pena por tentativa de asesinato, al haber llevado el bebé al hospital.
Además, condena a la madre por un delito de maltrato habitual por omisión a un año y diez meses de prisión y otro delitos de lesiones por omisión de cuatro años y seis meses de reclusión.
Los acusados deberán abonar de forma conjunta y solidaria 12.000 euros a la representación legal del menor y tendrán , además, que pagar al Sergas cerca de 25.000 euros por los gastos médicos.
