sábado. 20.04.2024

Un hombre acusado de matar a cuchilladas a su esposa convaleciente hace dos años en el Complejo hospitalario universitario de Ourense, Aniceto Rodríguez, se ha declarado "inocente" en la apertura de la vista oral del juicio celebrado en la Audiencia provincial y ha reiterado su versión de que no recuerda "nada". Aniceto Rodríguez, de 77 años, ha asegurado no recordar ni la agresión un mes antes en su domicilio de Pazos, en el municipio orensano de Verín, contra su mujer, Isabel Fuentes, de 66 años, por lo que fue hospitalizada, ni el ataque con un cuchillo en el hospital el 8 de mayo de 2015, a consecuencia de lo cual murió.

 

Los guardias civiles que han participado en la investigación han asegurado que descartaron casi desde el primer momento un caso de robo con violencia en la primera agresión, que el marido atribuyó a ladrones intentando robar en su casa la madrugada del 2 de abril de 2015, un mes antes de su acuchillamiento en el hospital.

 

En la vista oral, en el primero de los cuatro días programados de la vista oral del juicio, tras la práctica anticipada de la prueba pericial, Rodríguez se ha limitado a decir que como consecuencia de "un derrame", no recuerda "nada" de las acusaciones que se le imputan, confesándose "perdido", tras el ictus que sufrió al intentar autolesionarse en el hospital. El acusado, que se enfrenta a penas de 39 y 49 años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de homicidio consumado, ha respondido a las preguntas de las acusaciones, excepto a las de la defensa, que no formuló ninguna.

 

Rodríguez, acusado de matar a su esposa clavándole un cuchillo en la cama de hospital en la que se recuperaba de un traumatismo cranoencefálico, entró en la sala de la Audiencia de Ourense entre gritos de "asesino", "cabrón" y "púdrete en la cárcel". En esta primera jornada, el hombre declaró que habían entrado en el domicilio unos ladrones, aunque la Guardia Civil descartó casi desde el principio la tesis de una agresión por robo al constatar que la puerta de la vivienda no estaba forzada y las investigaciones apuntaban a una posible agresión del marido.

 

Uno de los agentes que inspeccionó el domicilio ha asegurado que esa misma noche tuvo "sospechas" de que podría ser una tentativa de homicidio en vez de un robo, ya que resulta casi imposible que unos ladrones hubiesen tenido tiempo a abrir tres puertas, los armarios de la cocina, coger los bolsos, tirar su contenido saltar el jardín, el muro, y todo ello "sin que lo hubiese visto Aniceto". Otro de los aspectos que ha asegurado que les llamó la atención fue que el martillo con el que la agredieron "parecía colocado" además de que los agresores no se llevaron dinero.

 

"No es la forma habitual de perpetrar un robo", ha declarado un agente, quien ha asegurado que si hubiesen entrado ladrones, como dijo el marido, "lo lógico es que ella se hubiese incorporado mínimamente" del sofá. La autopsia reveló que la mujer había sido golpeada cuando estaba tumbada en el sofá viendo la televisión. La Guardia Civil en su primer atestado describió el caso como un robo con violencia y posteriormente, realizó otro en el que inscribió la agresión en una supuesta tentativa de homicidio y violencia de género. Precisamente, los forenses habían asegurado en la prueba que "en intentos de robo no se ven tantas lesiones" y que el ataque "iba dirigido contra ella" en un intento de "anular a la víctima".

 

Por otra parte, el instructor del caso ha precisado, a preguntas de la defensa de Fuentes, que se informó "en todo momento" de la investigación tanto a los médicos que atendieron a la mujer en el hospital como a la jueza de violencia de género de Verín, lo que valió la recriminación del juez de la sala. El magistrado llamó la atención a la acusación particular de la familia de la víctima al considerar dichas preguntas "impertinentes" por entender que a quien se está juzgando es al acusado. A preguntas de los abogados de la acusación particular, el instructor ha aclarado que estaban esperando a tener "pruebas contundentes" para proceder a su detención.

 

Además, ha apuntado que pidió "intervención" del teléfono de Aniceto y mantener a la víctima en reanimación, a fin de que no quedase sola con el marido en la habitación. Sin embargo, la jueza encargada del caso no dictó orden de alejamiento del marido, quien en una visita a su esposa al hospital la apuñaló y posteriormente se autolesionó con el arma, provocándose heridas tras lo que sufrió un ictus. Por ello, la Fiscalía pide hasta un total de 39 años de cárcel, 14 de ellos por tentativa de asesinato y 25 años más por delito consumado de asesinato, con la agravante de parentesco, petición que los abogados de la familia de la víctima elevan a 49 años por añadir el agravante de ensañamiento y de actuación sorpresiva.

 

Por su parte, la defensa del acusado pide 7 años de reclusión, de ellos 3 por lesiones el 2 de abril de 2015, al entender que llamó a los servicios de emergencias, lo que evitó su muerte, y otros 4 por el homicidio consumado, alegando el atenuante de trastorno mental transitorio. No obstante, una vecina de Pazos, ha relatado que tras oír a Aniceto diciendo "que me mataron a Isabel", fue ella quien llamó a los servicios de emergencias, ya que él le dijo "estoy nervioso, llama tú". Antes de comenzar el juicio, un primo de la víctima, Santiago Martínez, ha pedido que "de una vez" se haga "justicia" tras lamentar que, en un principio, "se protegió quizá al verdugo y no a la víctima".

 

En este sentido, ha expresado su confianza en que "se demuestre que ha fallado el sistema" en un caso "claro de violencia de género" y que se modifique, cuestionando la labor de la jueza. Los familiares ha indicado que no creen la versión del acusado de no recordar las agresiones y han opinado que "entiende perfectamente lo que se cuenta; otra cosa es que él no quiera hacer ver que entiende", han zanjado. En la Audiencia de Ourense está previsto que mañana presten declaración las enfermeras que atendieron a la víctima así como agentes policiales que elaboraron el atestado en Ourense y vecinos.

El acusado de matar a su mujer en el CHUO se declara "inocente"