Agentes de la Policía Nacional de Ourense han detenido a tres integrantes de una misma familia, padre, madre e hijo, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de usurpación de inmueble por "ocupar" un inmueble ajeno y destinarlo al tráfico de sustancias estupefacientes. Según han informado fuentes policiales, los tres investigados utilizaban el piso tanto para venta como para consumo llegando a instalar cámaras de vigilancia con el fin de "eludir la investigación policial".
En el registro, los agentes se incautaron "cinco gramos de cocaína (20 dosis), dos dosis de heroína, varios trozos de hachís, dos bolsas de cogollos de marihuana", además de balanzas de precisión, cocaína y 1.156 euros en efectivos. También localizaron dos habitáculos que eran utilizados "como narco-salas, encontrándose varios consumidores dentro del salón en ese momento". Una denuncia anónima alertó a la Policía de la existencia de un posible tráfico de sustancias estupefacientes por lo que hasta el lugar se desplazaron efectivos policiales para comprobar los hechos. En el marco de la operación, denominada "Borrasca", los agentes identificaron a varios compradores que entraron en el edificio a "diferentes horas del día", algunos de los cuales salían "rápidamente" y otros que se quedaban en el inmueble.
Además, hallaron botellas de plástico que contenían líquido y sustancia estupefaciente al objeto de que la sustancia pase desapercibida para los agentes de policía que efectúan el registro y que no sea incautada. Con ello, fuentes policiales han señalado que se da por finalizada la investigación dirigida a "erradicar el pequeño y mediano tráfico de estupefacientes" en la ciudad, en concreto, de cocaína, heroína, hachís y marihuana. Los detenidos son un hombre de 59 años, la mujer de 56 y el hijo de 40 años, vecinos de Ourense.
