viernes. 19.04.2024

La Audiencia Provincial de Ourense ha reservado tres días de la próxima semana, del 5 al 7 de noviembre, para celebrar el juicio contra los seis acusados de protagonizar un tiroteo a las puertas del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) en 2016, supuestamente motivado por el enfrentamiento entre familias de dos clanes.

 

El juicio había sido suspendido el pasado mes de abril por la huelga de funcionarios en la justicia gallega, que provocó el aplazamiento de cientos de vistas orales en toda Galicia. En total, la Fiscalía solicita un total de 63 años y medio de prisión -con penas individuales de 10 a 13 años y medio- por dos delitos de intento de homicidio, daños, desórdenes públicos, tenencia ilícita y atentado, como autores de tirotear a un hombre y a su hijo en mayo de 2016 en la puerta del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense.

 

En su escrito, el Ministerio Público acusa a los miembros de este clan de disparar contra ellos con el fin de "acabar con la vida del patriarca" del clan rival, supuestamente a raíz del rechazo a la relación entre la hija de uno de los acusados y un joven del otro bando, todo ello, "menospreciando la seguridad pública" del lugar. Añade que "lejos de deponer su actitud", los acusados continuaron "disparando de forma indiscriminada" frente a la entrada del hospital, con el consiguiente riesgo para las personas.

 

En total, los agentes policiales recogieron casi veinte casquillos de bala, además de registrar impactos en la puerta y fachada del CHUO. En el tiroteo, dos personas del clan rival resultaron heridas en la cabeza, el cuello, la cara y el hombro derecho, todas ellas, lesiones superficiales.

 

Los hechos tuvieron lugar el 15 de mayo de 2016, pasadas las once y media de la noche, en un momento en que no había una gran afluencia de gente, lo que evitó males mayores. Entonces, los investigadores apuntaron como posible origen del tiroteo a una relación sentimental no aceptada después de la escisión de un grupo, con vínculos parentales entre ellos, cuyos integrantes originariamente vivían de forma amigable en el poblado de A Fontela (Maside) hasta que llegó el visceral enfrentamiento.

 

Durante el tiroteo, uno de los sospechosos, cuando iba a ser interceptado por uno de los vigilantes de seguridad del centro hospitalario, llegó a espetarle "si no te apartas te parto por la mitad", consiguiendo darse a la fuga junto al resto de miembros. Además de las peticiones de prisión, el fiscal solicita que indemnicen "conjunta y solidariamente" a E.M.J.y F.M.G. por las lesiones sufridas y al Sergas por los gastos generados.

La Audiencia de Ourense celebra el juicio del tiroteo frente al CHUO