La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha absuelto a un gestor inmobiliario acusado de un delito de apropiación indebida. El tribunal considera que no ha quedado acreditado que la arrendataria le entregase 6.000 euros al firmar un contrato.
La denunciante había declarado que entregó el dinero al acusado pero que no exigió el recibo, versión que se contradice con la del acusado, quien aseguró que no recibió nada y que se limitó a ser “un intermediario” entre las partes -arrendador y arrendatarios-, que firmaron el contrato en su negocio inmobiliario el 16 de noviembre de 2017. En la resolución facilitada por el TSXG, la sala concluye que “no hay ningún recibo ni documento alguno demostrativo” de la entrega que sea independiente del contrato, suscrito en noviembre de 2017.
Por estos hechos, el Ministerio Público solicitaba una pena de 2 años de prisión y la inhabilitación para ejercer la profesión durante el tiempo que dure la condena y al pago de 6.000 euros por presuntamente apoderarse de los 6.000 euros que le entregaron unos clientes para arrendar una vivienda con derecho a compra.
La final consideraba acreditado que el acusado recibió el encargo de alquilar el piso para lo cual redactó el contrato de arrendamiento con opción de compra. En la cláusula segunda del contrato se fijaba en tres años la duración del contrato a partir de su fecha, debiendo quedar libre la vivienda en 2020 “a no ser que antes de la fecha indicada pacten forma expresa y por escrito la renovación del presente contrato o bien suscriban otro que lo sustituya”. Sin embargo, nunca se materializó la opción de compra porque el propietario del inmueble nunca recibió el dinero.
