Un acusado de blanqueo con dos condenas por narcotráfico ha alegado hoy en el juicio contra él, su compañera sentimental y su madre que sus bienes procedieron de su trabajo de albañil y de la compraventa de coches, entre otras actividades lícitas. La fiscalía pide cinco años y seis meses de prisión para Carlos Daniel P.G. y cinco para su compañera Sonia G.G. y su madre María Jesús G.F, además de multas respectivas de 1,2 millones, 400.000 y 800.000 euros.
La acusación entiende que el hombre, condenado en dos ocasiones por delitos contra la salud pública, no podía justificar bienes inmuebles y vehículos de alta gama como un BMW M3 o un Audi S3, entre otras propiedades. El hombre ha dicho en el juicio, celebrado en la Audiencia de Pontevedra, que nunca se había enriquecido con la droga y que había trabajado toda su vida en bares, en empresas de congelados sin estar dado de alta y, posteriormente, de albañil y en la compraventa de vehículos de lujo.
Buena parte de la sesión se ha centrado en la declaración del agente que dirigió la investigación patrimonial, que la abogada defensora trató de desacreditar apuntando a comprobaciones de ingresos supuestamente incorrectas, como el patrimonio de su exesposa o una presunta pensión de Holanda de la nueva pareja de su madre.
La fiscalía, que entiende que los ingresos no están acreditados, ha llamado la atención sobre el abono de unas obras que podría ser un pago por un falso contrato que Carlos Daniel habría podido pergeñar para avalar que se le concediese el tercer grado penitenciario. El juicio ha sido suspendido hasta el mes próximo.
