sábado. 20.04.2024

La Audiencia de Pontevedra juzgará el próximo jueves a un hombre para quien la Fiscalía solicita 17 años y 11 meses de prisión, al estar acusado de pegar y tratar de agredir sexualmente a su mujer y de intentar acabar con la vida de su hijo rociándolo con gasolina por haber tratado de auxiliar a su madre.

 

El caso se instruye por los delitos de agresión sexual, lesiones, lesiones en grado de tentativa, homicidio en grado de tentativa y atentado a la autoridad, éste último porque el hombre trató de agredir a los agentes de la Guardia Civil que acudieron al domicilio familiar, donde se atrincheró hasta que fue reducido.

 

Según relata el escrito de acusación presentado por la Fiscalía, el acusado, tras haber ingerido bebidas alcohólicas que "mermaban levemente" su capacidad, llegó al domicilio familiar en Salvaterra de Miño sobre las siete de la mañana del 27 de junio de 2015. En ese momento su mujer se encontraba en el garaje de la vivienda y el acusado, "con la finalidad de satisfacer su deseo sexual", la empujó y la arrastró hasta introducirla en la bodega, donde tras sujetarla de la garganta, la intentó violar mientras ella se resistía y solicitaba auxilio a su hijo para que pidiese ayuda.

 

La agresión sexual no se consumó porque la mujer logró huir de su marido hasta el patio de la vivienda, lugar donde éste la agarró por los pelos "tirándola al suelo y dándole patadas y bofetadas". El hijo de la pareja, menor de edad en el momento de los hechos, había salido de su habitación alertado por los gritos de su madre y, según el fiscal, "insistentemente" pidió a su padre que dejara de golpear a su madre y, al presentar tal agresión, "perdió el conocimiento".

 

Mientras la madre auxiliaba a su hijo, el acusado regresó al garaje a coger un bidón de gasolina "con la finalidad de acabar con la vida del mismo por haber auxiliado a su madre", relata el ministerio fiscal. Con el bidón de gasolina en la mano, el hombre se llevó "por la fuerza" a su hijo de nuevo a la habitación y tras cerrar la puerta roció la cama de gasolina con la intención de quemarlo, afirmando: "has llorado cuando has nacido, pero ahora vas a llorar más".

 

Ante los gritos que proferían los vecinos, el acusado abrió la puerta de la habitación, momento en el que madre e hijo lograron escapar y refugiarse en casa de unos vecinos, siendo perseguidos por su agresor con un cuchillo en la mano. Además, mientras huían, el acusado comenzó a arrojarles piedras y botellas de cristal, lo repitió cuando los agentes de la Guardia Civil se personaron alertados por los vecinos. También les lanzó una escopeta de aire comprimido que impactó contra el cristal del vehículo policial.

 

Junto con la pena de prisión, la Fiscalía solicita que el acusado no pueda aproximarse a su esposa por espacio de seis años y a su hijo por ocho años y que se le prohíba la tenencia de armas durante otros tres años.

Piden 17 años por intentar quemar a su hijo y tratar de violar a su mujer