martes. 16.04.2024

La Audiencia de Pontevedra ha condenado a 22 años de prisión a Albertina Táboas, una de las dos mujeres que fueron declaradas culpables del asesinato de Secundino Prego, un anciano de 85 años al que mataron a golpes en las inmediaciones de su domicilio para quedarse con sus bienes, al ser la acusada su heredera universal.

 

A la otra acusada, Rocío Gondar, la magistrada de la sección segunda de la Audiencia pontevedresa le reduce la pena a 20 años y medio de cárcel, al apreciarse en ella la atenuante de confesión y colaboración con la justicia para el esclarecimiento del crimen.

 

La sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), considera probado que las dos mujeres, entre las 22.15 y las 23.50 horas del 2 de febrero de 2014, "de común acuerdo" asaltaron a la víctima en el camino de acceso a su vivienda, situada en el lugar de Chancelas.

 

Ambas, tras un ataque que ha sido calificado como "súbito e inesperado", golpearon repetidamente al anciano con una sartén, su propio bastón y una piedra, provocándole un "gran sufrimiento" hasta que lo mataron.

 

La magistrada continúa asegurando que Albertina Táboas, que había sido nombrada heredera universal cinco días antes del crimen, "planeó" la muerte del hombre para quedarse con sus bienes "ante el temor de que pudiera revocar el testamento" y que ofreció una cantidad de dinero a Rocío, aceptada por ésta, como recompensa para que le ayudara a matarlo.

 

Las dos mujeres intentaron posteriormente encubrir el hecho fingiendo haber sido víctimas de un robo con violencia en su domicilio, cometido por dos hombres que posteriormente se habrían dado a la fuga y para ello llamaron al 112, a la Policía Nacional y a la Guardia Civil narrando ese supuesto hecho delictivo y simulando estar aterrorizadas.

 

Además de la pena de cárcel, la jueza determina que Albertina Táboas no podrá residir en el municipio pontevedrés de Poio ni acudir al lugar de Chancelas durante 27 años, a contar tras su salida de prisión, un tiempo que es de 25 años en el caso de Rocío Gondar.

 

Ambas mujeres tendrán que indemnizar con 80.000 euros a los dos hijos de la víctima. La sentencia concluye decretando la nulidad de la cláusula incluida en el testamento de Secundino Prego por la que Albertina Táboas se convertía en heredera universal de todos sus bienes a cambio de cuidarlo, ya que la magistrada asegura que la "verdadera intención" de la mujer "era solamente heredar sus bienes" y para ello "planeó matar y dio muerte" al anciano.

Penan a 22 y 20 años y medio de prisión a las acusadas de matar a un anciano