sábado. 20.04.2024

Un joven acusado de agredir a otro con un vaso en la cara a la salida de un bar de copas de Pontevedra no será expulsado de España, tras retirar hoy la Fiscalía esta petición en la vista oral del juicio celebrado en la Audiencia de Pontevedra. La Fiscalía, que pedía inicialmente tres años y medio de prisión por un delito de lesiones, ha solicitado finalmente una rebaja de condena a solo dos años, al apreciar las atenuantes de reparación del daño, después de que el acusado consignara 1.000 euros en el Juzgado, y de dilaciones indebidas, ya que la pelea se produjo hace cinco años.

 

Pasado todo ese tiempo, D.F.F.V., ha logrado arraigarse y encontrar trabajo, por lo que la Fiscalía ha renunciado a pedir la expulsión del país del joven, de nacionalidad ecuatoriana. Ante el tribunal, el acusado ha reconocido la pelea con la víctima en la Nochebuena de 2012 y que, tras salir del local y esperarle fuera, le arrojó un vaso a la cara "desde dos o tres metros de distancia".

 

"Le tiré el vaso sin querer", ha explicado tras insinuar que el recipiente era de plástico y asegurar que "no tenía intención" de hacerle "tanto daño". La víctima, por su parte, ha ratificado que el vaso con el que fue agredido era de cristal y que salió del interior del local, en donde permaneció resguardado hasta que la dueña del establecimiento "me echó".

 

Las personas que le acompañaban esa noche confirmaron que solicitaron a la propietaria que su amigo se quedara dentro del local para evitar la posible agresión "y ella se negó". Nada más salir recibió el impacto del vaso por parte del acusado que, según relató la víctima, "estaba casi encima mía". Como consecuencia de la agresión, la víctima tuvo que someterse a varias intervenciones quirúrgicas y tardó en curarse 382 días. A pesar de ello, sufrió numerosas secuelas con cicatrices en la cara y la pérdida de visión en el ojo afectado por el golpe.

El acusado de agredir a un joven de Pontevedra con un vaso no será expulsado de España