La Guardia Civil ha interceptado a un mariscador furtivo de 51 años que se encontraba faenando en las inmediaciones de la playa de Chancelas, situada en el municipio pontevedrés de Poio, sobre una tabla de surf.
Según ha informado el instituto armado, al furtivo se le incautaron cerca de seis kilos de almejas y berberechos, de los cuales más de la mitad no tenían la talla mínima permitida. Un vigilante de la cofradía de pescadores fue quien avistó al furtivo cuando éste se dirigía hacia la playa de la Ouriceira, en la parroquia de Combarro.
Los agentes de la Guardia Civil, en colaboración con los vigilantes de la cofradía de San Telmo (Pontevedra), lograron interceptar e identificar al furtivo en la playa de Chancelas. Al llegar a la playa, se le intervino la tabla de surf, que llevaba acoplada una silla, además de una bolsa de malla que contenía el marisco cogido de manera irregular.
El hombre, vecino de Poio, ha sido denunciado por tres infracciones a la vigente Ley de Pesca de Galicia, por el ejercicio de la actividad extractiva careciendo de licencia, por no respetar las tallas mínimas permitidas y por pescar fuera de los horarios establecidos. El marisco capturado fue devuelto al mar al estar todavía vivo y la tabla de surf ha quedado en depósito de la cofradía pontevedresa.
