La Fiscalía ha reducido de ocho a cinco años la petición de cárcel para un hombre que ha comparecido este jueves ante la Audiencia de Pontevedra acusado de agredir con un hacha en el municipio pontevedrés de A Estrada a su exjefe, debido a una mala relación laboral.
El acusado, que ha proclamado su inocencia en la vista oral del juicio, ha asegurado ante el tribunal que no recuerda lo sucedido ya que se le "nubló la vista", aunque ha reconocido haber confesado a la Guardia Civil que tuvo un enfrentamiento con su exjefe.
La víctima, sin embargo, ha confirmado que en diciembre de 2015, se citó con el acusado en el aparcamiento de un bar para aclarar los términos de su relación. Ha explicado que se aproximó a la furgoneta de su agresor para preguntarle por qué le estaba enviando mensajes insultantes desde que, días antes, habían roto su relación laboral.
El acusado, según esta versión, salió del vehículo con un hacha que tenía un filo de unos diez centímetros y le golpeó en el antebrazo, provocándole unas heridas que le han dejado secuelas, entre ellas la pérdida de fuerza y sensibilidad en su mano izquierda que le impide desarrollar su trabajo de maderero.
La Fiscalía ha considerado que el ataque fue "sorpresivo" y que la víctima no tuvo capacidad de reacción, por lo que solicita para el acusado cinco años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y una indemnización de más de 36.000 euros a la víctima. La defensa, por su parte, reclama que el acusado responda tan solo por un delito de lesiones y la aplicación de la atenuante de haber confesado la agresión.
