jueves. 18.04.2024

Marcos Vidal González, el autor confeso del crimen de Ponte Caldelas, ha vuelto este jueves a reconocer su autoría, pero ha negado haberse ensañado con la víctima, el marido de su exnovia, al que asestó una veintena de puñaladas en lo que él ha calificado como una pelea entre ambos. "La pelea fue la que fue, acabó en un minuto y le saqué la foto", ha señalado el acusado, que ha ejercido su derecho a la última palabra en el juicio con jurado que se ha celebrado toda la semana en la Audiencia de Pontevedra por este crimen cometido en noviembre de 2015.

 

La fotografía que sacó de Manuel Rivas, la víctima del crimen, fue según ha explicado para que la viuda "se creyese lo que pasaba", ya que a pesar de haberla llamado por teléfono "ella lo negaba". "No fue para hacerla sufrir ni para burlarme de ella en ningún momento", ha dicho Marcos Rivas ante el tribunal, reconociendo que la viuda del fallecido, con la que había mantenido una relación sentimental durante la separación de la pareja, "fue la mujer de mi vida".

 

El acusado ha reiterado que "los hechos son los que son" y ha defendido que "nunca oculté nada", negando que tal y como certificaron los forenses hubiese apuñalado a la víctima por la espalda después del primer ataque. "Lo coloqué en la cama con todo respeto", ha asegurado ante la magistrada que preside la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra.

 

Antes de esta última declaración, el tribunal recibió a varios agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación del crimen y que confirmaron, entre otras cuestiones, que la sangre de la víctima estaba en la ropa del acusado y en la navaja que portaba cuando, tras cometer el asesinato, se entregó a las autoridades.

 

Además, la sala también ha escuchado la llamada que Marcos Vidal hizo al 112 tras el crimen, en donde éste reconoce que había acuchillado a la víctima y que lo había dejado "agonizando" en su casa; o las dos llamadas de la viuda a los servicios de emergencia. La última palabra la tendrá ahora el jurado popular que, a partir de mañana viernes, tendrá que encerrarse para alcanzar un veredicto.

 

El fiscal mantiene que Marcos Vidal es autor de un delito de asesinato con alevosía y solicita una pena de 20 años de prisión y ocho de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a la viuda durante 25 años y una indemnización de 90.000 euros a la mujer y de 40.000 euros a cada uno de los padres de la víctima. El abogado del acusado, Diego Reboredo, reconoce que su cliente es el autor del crimen, pero cree que no cometió asesinato, sino homicidio y considera que deben aplicarle las atenuantes de confesión, dilaciones indebidas, obcecación y estado pasional.

El autor del crimen de Ponte Caldelas niega haberse ensañado con la víctima