jueves. 28.03.2024

La viuda del patrón del "Senefand Uno", el barco que se hundió en aguas de Senegal en febrero de 2017, reclama una indemnización de 400.000 euros a la compañía armadora Profand por la muerte de su marido, al entender que el siniestro se produjo por las deficiencias que presentaba el pesquero.

 

El caso será analizado el próximo lunes 9 de diciembre por el juzgado de lo social número 1 de Vigo, según ha confirmado este miércoles el sindicato CIG. En una rueda de prensa celebrada en Pontevedra, el abogado de la viuda, Alipio Santiago, ha denunciado que el barco no reunía las debidas condiciones de seguridad, al tener una "rampa corrida" en el lado de estribor que afectaba a la estabilidad del buque.

 

Además, entre otras irregularidades, ha añadido que el barco tenía unas puertas en el parque de pesca que hacían que estuviese "muy expuesto" a la entrada del agua.

 

"Con el mar en calma si un barco se hunde en dos o tres minutos, algo raro tiene que pasar", ha señalado el abogado, que ha recordado que en dicho naufragio, además de su patrón, el pontevedrés José Vicente Pazos -cuyo cadáver no fue recuperado-, fallecieron otros dos marineros senegaleses. Estas cuestiones se incluyen en un informe realizado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), que concluye que la causa del accidente fue el sobrepeso durante la maniobra de izado del copo.

 

Esta acción, añade este documento pericial, provocó una escora "repentina y muy pronunciada" en el barco, que dio lugar, al estar abiertas las puertas de popa del parque de pesca, "a una inundación progresiva del buque y a su posterior vuelco". Sandra Patricia Arias, viuda del fallecido, ha explicado que decidió llevar a juicio a la armadora viguesa Profand "por la memoria de mi marido y por el bienestar de mis hijas", ha dicho, ya que la compañía solo le ofreció una compensación "escasa" por la muerte de su marido.

 

Después de tres años "agobiantes", según la mujer, en la que su familia ha tenido que afrontar una "gran pérdida" que ha afectado especialmente a su hija mayor, de trece años, que está en tratamiento psicológico, la viuda ha lamentado que le "hacen pasar por todo otra vez". Los 400.000 euros reclamados por la familia del marinero fallecido suponen, según el representante de CIG, Xabier Aboi, el 0,00056% de la facturación anual de la casa armadora.

Reclama 400.000€ por la muerte de su marido en un naufragio en Senegal