viernes. 29.03.2024

Un ciudadano rumano afronta una pena de 15 años de prisión y libertad vigilada durante diez acusado de prostituir a dos mujeres bajo amenazas y agresiones en Avilés y Pontevedra. El Ministerio Fiscal sostiene que, en marzo de 2010, el acusado conoció a una mujer, que actualmente es testigo protegida, en el Club Delphos de Oviedo y ambos iniciaron una relación sentimental por la cual se fueron a vivir a Avilés. Al cabo de una semana, el acusado le dijo que, como no tenían dinero, ella tenía que ejercer la prostitución en la calle Llano Ponte y ella se opuso, pero fue obligada por su compañero sentimental que la agredía cada vez que se negaba, según el relato fiscal.

 

La Fiscalía asegura que el acusado coartaba su libertad de movimientos, ya que controlaba sus teléfonos y sus comunicaciones, al haber obtenido sus claves de Facebook y Messenger, le había quitado su documentación personal y no tenía las llaves del domicilio. La testigo protegida tenía que entregarle al final de la jornada todo el dinero obtenido ejerciendo la prostitución, unos 200 euros, y en otras ocasiones, cuando él se iba a Rumanía, le hacía enviarle ese dinero mediante transferencia bancaria o a través de una empresa de mensajería.

 

De esta manera, la mujer realizó 48 operaciones de envío de dinero a Rumanía durante el periodo comprendido entre el 16 de marzo de 2010 y el 12 de diciembre de 2011 por un total de 15.784 euros, con destinatario el acusado o terceros y pudo escapar finalmente ese mismo mes de diciembre, sostiene la Fiscalía. Por otro lado, el acusado conoció en marzo de 2015 en una discoteca de Oviedo a otra mujer a la que ofreció irse con él a Pontevedra e iniciar así una relación sentimental, comenzando la convivencia tres meses después.

 

A los tres días de estar allí, le propuso que se prostituyera, negándose ella en un primer momento, pero la obligó con la amenaza de vender a su hija, que estaba en Rumanía, y con golpearla por todo el cuerpo. La Fiscalía mantiene que el acusado llegó a quitarle la tarjeta del teléfono para impedir que se comunicara con terceras personas y le cambiaba constantemente el número de móvil, por lo que ejerció la prostitución desde junio de 2015 hasta marzo de 2016, cuando consiguió escapar. La mujer trabajaba desde las cinco de la tarde a tres de la madrugada, de lunes a domingo, incluso estando enferma y durante el embarazo. El Ministerio Fiscal argumenta que la víctima entregaba todas las ganancias del día al acusado, entre 100 y 200 euros, y también tuvo que realizar envíos a Rumanía a través de 38 operaciones por un total de 7.165 euros.

 

El hombre afronta acusaciones de sendos delitos de prostitución coactiva y un delito de blanqueo de capitales continuado por las que la Fiscalía solicita 15 años de cárcel, otros 10 años de libertad vigilada y una medida de alejamiento de ambas mujeres a menos de 500 metros, así como la prohibición de comunicarse con ellas por cualquier medio durante una década. La Fiscalía reclama que, en concepto de responsabilidad civil, abone a cada una de las víctimas una indemnización de 20.000 euros. La vista oral está señalada a las 10:30 horas del 3 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo.

Afronta 15 años por obligar a prostituirse a 2 mujeres en Asturias y Galicia