viernes. 29.03.2024

redacción .- El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) estudiará, tras la vista de apelación celebrada hoy, si el condenado por el homicidio de la pareja de su madre en Cangas (Pontevedra) tiene que pasar a un "centro psiquiátrico penitenciario".

La medida se analizará al considerar la Fiscalía y la acusación particular que el delito cometido por el joven es un asesinato y no un homicidio. El joven de veinticuatro años, que apenas tenía veinte cuando sucedieron los hechos, Francisco A.M., ha sido citado hoy en la sala segunda del TSXG y ha preferido no declarar. Está condenado a doce años y seis meses de internamiento para tratamiento médico en un centro adecuado para la anomalía que padece, a no acercarse los hijos de la víctima a menos de quinientos metros y no comunicarse con ellos durante diez años además de abonar las costas y 11.000 euros a cada uno de los tres hijos.

Todo ocurrió el 8 de enero de 2011 en torno a las 16.15 horas en la localidad pontevedresa de Cangas do Morrazo, cuando el condenado asestó dos cuchilladas a Jorge Fernández Silvoso en zonas vitales del cuello que supusieron su muerte instantes más tarde. El autor confesó inmediatamente los hechos y el 10 de enero fue a prisión, algo que la defensa señala como atenuante y, aunque en su día pidió la "libre absolución con internamiento en centro cerrado adecuado a la anomalía psíquica que padece consistente en trastorno orgánico de la personalidad", no superior a siete años y seis meses, ahora se conforma con el mantenimiento de la pena.

La circunstancia que motiva que no vaya a la cárcel, según la sentencia, es un trastorno de la personalidad que "no le impide comprender el alcance de los hechos" pero "no puede actuar conforme a dicha comprensión porque no puede controlar la forma en que actúa para expresar sus emociones, necesidades e impulsos". El fiscal, que inicialmente pedía "trece años de internamiento y 10.000 euros para los hijos", ahora insiste en que debe ser "considerado asesinato y no homicidio", pues "si hay alevosía, el hecho debe calificarse como asesinato", sostiene.

Cree que está probada una "alevosía sorpresiva", ya que las dos cuchilladas se produjeron "sin discusión previa", por lo que pide un "internamiento no superior a dieciséis años", la prohibición de comunicarse con los hijos y 100.000 euros de indemnización para estos. La acusación particular cree que el asesinato obliga a un "internamiento en centro psiquiátrico penitenciario cerrado al ser el adecuado al trastorno orgánico de la personalidad que padece y a su peligrosidad por tiempo no superior a veinte años".

Esto acompañado por una indemnización de 125.000 euros, algo que ahora el TSXG tendrá que estudiar mientras que el autor de los hechos continúa internado y a tratamiento médico.

El TSXG estudia si la homicida de Cangas va al centro psiquiátrico penitenciario