Dos hombres con iniciales M.B. y S.S. han aceptado hoy la condena de 4 y 2 años de prisión, respectivamente, por un delito de abusos sexuales cometido en la capital gallega contra una joven, condena por la que uno de ellos no ingresará en la cárcel al no contar con antecedentes penales. Los hechos ocurridos la madrugada del 31 de mayo de 2013 son constitutivos de un delito de abusos sexuales y de una falta de hurto, puesto que también robaron enseres personales de la víctima.
En un inicio, el Ministerio Fiscal pedía nueve años de prisión para cada uno de los dos hombres investigados por abusar sexualmente de una mujer en su domicilio compostelano tras suministrarle drogas cuando ésta se encontraba bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, de forma previa a la vista oral prevista para este miércoles en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en la capital gallega, las partes llegaron a un acuerdo de conformidad por el que solo uno de los acusados ingresará en prisión.
Tanto ellos como la víctima han estado hoy en los juzgados de Fontiñas, pero no han llegado a coincidir por deseo expreso de la víctima. El abogado defensor de S.S, Xosé María Rodríguez, a su salida y tras firmar la conformidad, ha explicado que la diferencia entre la pena de ambos se debe a una participación diferente de cada uno de ellos en dichos hechos.
De este modo, ha señalado que su defendido cuenta con las atenuantes de actuar bajo el consumo de drogas y alcohol, además de la "intención de reparar el daño, arrepentimiento y confesión". En este sentido, S.S. ha procedido a ingresar parte de la indemnización correspondiente a la víctima, que finalmente ha quedado en 6.000 euros, aunque en un principio la Fiscalía solicitaba 15.000. Sin embargo, M.B. no acreditó la circunstancia atenuante de actuar bajo el efecto de drogas, ni mostró intención de reparar el daño causado.
En su caso, debe hacer frente a la condena de 4 años de prisión. M.B. ya estuvo entre rejas por este delito entre el 13 de noviembre de 2013 y el 11 de diciembre del mismo año. Según el relato de la Fiscalía, y que hoy ambos han reconocido, S.S. conoció a la víctima en un establecimiento de ocio nocturno de la zona vieja santiaguesa, se percató de que la mujer se encontraba bajo los efectos del alcohol y se ofreció a acompañarla hasta otro local, prestándole su chaqueta.
Una vez en el nuevo destino, le presentó a M.B, que le ofreció a la mujer, que sufría "una fuerte intoxicación alcohólica", consumir cocaína y éxtasis, "aprovechando que estaba privada totalmente del poder de decisión". Tras ello, la acompañó a su domicilio, y, una vez en el interior, el primero de los acusados llamó por teléfono al otro para recuperar su chaqueta, por lo que también acudió al inmueble.
De este modo, cuando ambos se encontraban en el interior del piso y conscientes de que la mujer estaba "como adormilada en el sofá" y sin poder de decisión alguno, procedieron "a desabrocharle los pantalones y a bajarle las bragas para, a continuación, sin que ésta pudiese resistirse debido a su estado, "penetrarla vaginalmente".
