Un hombre de Valladolid, Luis G. de C, se expone a entrar en prisión por un delito de estafa y apropiación indebida por haberse quedado supuestamente con 770 euros que una mujer que había conocido en una página de contactos le había confiado para organizar un viaje.
La defensa de la víctima, una mujer de Padrón que cuando tuvieron lugar los hechos, en febrero de 2015, era la pareja sentimental del acusado, ha pedido para él, a través de sus representantes legales, una pena de dos años y un mes de prisión, ya que entiende que, además de la estafa, también se produjo un delito de abuso de confianza. La Fiscalía, por su parte, se ha limitado a pedir un año y nueve meses para el acusado, ya que entiende que incluir el abuso de confianza entre los cargos sería "incriminar doblemente al acusado por una misma circunstancia".
En todo caso, G. de C tendría que afrontar el pago de los 770 euros que la víctima le había confiado, así como de los correspondientes intereses. El propio acusado ha reconocido los hechos, tanto en el Juzgado de Instrucción de Padrón como hoy en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña en Compostela, aunque sostiene que no pudo devolvérselo en su momento "y lo dejó pasar".
El acusado y la víctima se conocieron en otoño de 2014 a través de la página de contactos Meetic y, tras meses hablando, decidieron encontrarse en Santiago en febrero de 2015, fecha a partir de la cual empezaron a planificar un viaje a Irlanda. "Él me dijo que se encargaría de organizar el viaje, ya que tenía una tía en una agencia de viaje", ha asegurado la víctima, a la que el acusado le facilitó el teléfono y el correo electrónico de la supuesta tía, que no contestaba las llamadas y se limitaba a responder los correos.
Cuando tan solo faltaba una semana para el viaje, el hombre propuso "posponerlo o cancelarlo", ya que le habían diagnosticado una grave enfermedad a su madre, a lo que la víctima accedió confiando en poder realizar el viaje más adelante. Al ver que no se concretaba la nueva fecha del viaje, la víctima empezó a sospechar de la veracidad del mismo y le pidió al acusado que le devolviera su dinero, ante lo que éste respondió con evasivas. Tras varias peticiones privadas y un ultimátum, la víctima decidió acudir a juicio para recuperar su dinero, ante la imposibilidad de negociar de cualquier otra manera con el acusado.
Tras haber declarado hoy las dos partes en la Audiencia Provincial, le corresponde al juez Ángel Pantín dictaminar la pena final a la que se expone el acusado, que podría tener una atenuante por su colaboración al ofrecer testimonio.
