jueves. 18.04.2024

El hombre de nacionalidad marroquí acusado de haber agredido sexualmente a una estadounidense en un campamento situado en el Camino de Santiago en 2012 ha sido absuelto al no considerar probada su conducta. La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña emitió el pasado 23 de junio una sentencia en que absuelve al único acusado presente, pues el otro, de nacionalidad alemana, está en rebeldía, de unos hechos supuestamente ocurridos el 14 de julio de 2012. Los magistrados mantienen que de la prueba practicada en el juicio "no se desprende la presencia de elementos de convicción suficientes" para "definir la condición de autor de un delito de agresión sexual".

 

La sentencia explica que la supuesta víctima cambió la descripción de los hechos durante el juicio, lo que le resta credibilidad en un caso en que toda la acusación se sustenta en su testimonio. Es "un caso en el que la sala tiene que reconocer la existencia de una duda razonable sobre la autoría del acusado" y aplica el principio presunción de inocencia.

 

Durante el juicio, celebrado el 7 de junio, la Fiscalía mantuvo que el hombre alemán, que había sido novio de la mujer, y su compañero entraron en la tienda de campaña donde habitaba la víctima, situada en una zona del Camino de Santiago en la capital gallega, donde presuntamente le hicieron tocamientos y penetraciones. Por estos hechos, con las agravantes de abuso de superioridad o aprovechamiento de las circunstancias del lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido o faciliten la impunidad del delincuente en ambos casos y parentesco en uno, solicitaba quince y catorce años de prisión respectivamente, con 40.000 euros de indemnización.

 

La víctima, que antes del juicio intentó renunciar a su abogado de oficio al mantener que este no había estudiado el caso como merecía, declaró que ambos hombres se dirigieron a ella cuando estaba en su tienda de campaña y, como no entendió lo que decían, les abrió. Vio que discutían sobre "qué cosas sexuales" le harían y ella pensó "que podría ser una broma", pues "nunca" expresó su voluntad de mantener relaciones con ninguno de ellos.

 

El procesado marroquí, el único presente en la sala y que ha sido absuelto, le preguntó si podía dormir en la tienda, aunque ella declinó esta posibilidad, por lo que él "se negó a abandonar" la misma y se produjo una pelea entre ambos en la que él la golpeó en la cabeza. La mujer mantiene que él le levantó la camiseta y le tiró del sujetador, por lo que le causó una lesión importante mientras le hacía diversos tocamientos "con mucha violencia", momento en que el alemán regresó, pues había salido un instante. De nuevo el marroquí, siempre según la versión de la víctima, le agarró los brazos mientras su compañero alemán, que no ha podido ser localizado al tener como domicilio la Cocina Económica de Santiago, le quitaba la ropa.

 

"Estaba luchando por mi vida, gritando y rogando por mi vida. Había un hombre a cada lado. No sé quién me tocaba. Lo que sentía era dolor", aseguró la mujer, que reconoce que sufrió penetraciones con las manos, aunque desconoce cuál de los dos las hizo. Ante el tribunal explicó que el marroquí la intentó "estrangular", pero "se cansó" y cesó en su intento, y ha vinculado los hechos de contenido sexual posteriores al acusado alemán, sobre los que no se entró en detalle al no poder ser juzgado.

 

Afirmó que todavía padece secuelas por lo ocurrido aquella noche de julio de 2012, pues es ingeniera de profesión y no es capaz de concentrarse, algo que nunca antes le había sucedido. El procesado presente dijo que él conoció a la víctima esa noche, pues lo habían invitado a hacer de traductor entre ambos, ya que, según él, ninguno de los dos hablaba castellano a pesar de que habían sido pareja previamente. Indicó que todos bebieron aquella noche y bromeó sobre que podrían mantener una relación, pero "nunca" intentó hacer nada contra la voluntad de la mujer: "Yo no soy de esos", declaró.

 

Reconoce que hubo un forcejeo entre ambos porque ella quiso echarlo de la tienda y en ese momento, con los empujones, pudo haber tocado alguna de las partes íntimas de la víctima, "pero no con intención" y mantiene que nunca le quitó ninguna prenda. Según su versión, abandonó la tienda y dejó a su compañero alemán con la mujer, momento en que no sabe "qué pasó", aunque al volver "estaban desnudos haciendo el acto".

Absuelto el acusado de agresión sexual a una estadounidense en el Camino de Santiago