martes. 19.03.2024

El maquinista del Alvia siniestrado en Santiago en 2013, Francisco José Garzón Amo, ha dicho que no se siente "culpable" del accidente en el que murieron 80 pasajeros, sino "responsable" por ser el último "eslabón" de una cadena de seguridad que "no puede fallar", tras lo que ha matizado que "es humano". Así lo ha expresado Garzón en la entrevista que ha ofrecido al programa "Liarla Pardo" de LaSexta, donde ha dicho que si tiene que ir a prisión "irá".

 

"Pero con todo mi respeto a las víctimas, tengo la conciencia muy tranquila de que tuve un accidente, y si tengo que pagar, pagaré yo", ha añadido. El juez instructor del caso, Andrés Lago Louro, cerró el pasado mes de diciembre la fase de instrucción con el maquinista y el director de Seguridad en la Circulación de Adif en el momento del accidente, Andrés Cortabitarte, como únicos investigados, sobreseyendo el caso para dos altos cargos de Renfe y Adif y tres técnicos de Ineco.

 

En este sentido, Garzón ha indicado que antes que él "fallaron más" hasta que llegó a él: "Falló la seguridad por parte de Adif y de Renfe puede que también (...) No he recibido presiones, la única presión para diga la verdad es la de las víctimas, y estoy con ellos.

 

Si tengo que pagar yo pago, pero que paguen más". Respecto al accidente, el maquinista ha recordado que no cometió "ninguna imprudencia", ya que cuando tenía que iniciar la frenada recibió una llamada. "Venía tranquilamente atento a la conducción y me suena el móvil corporativo, bajo la cabeza, miro quien es, descuelgo y cuando levanto la cabeza había perdido mi punto de referencia, que era 4 kilómetros antes de la curva para hacer una frenada de confort", ha relatado.

 

Según sus palabras se trataba de una llamada de servicio que estaba "obligado" a atender: "Fueron 5 segundos, pero a 200 kilómetros por hora, me desubico y perdí mi punto de referencia, vi la curva y tiré de todos los frenos, pero a esa velocidad es imposible frenar el tren".

 

Garzón también ha dicho que tras el accidente la "marca España estaba en auge y había muchos intereses de que el culpable fuera el maquinista". "Si hay que entrar en prisión se entra, con todo mi respeto a las víctimas les agradezco que no se ensañen conmigo, pero yo tengo la conciencia muy tranquila", ha concluido.

El maquinista del Alvia siniestrado en Santiago se siente "responsable", no culpable