jueves. 18.04.2024

El acusado de Resistencia Galega Xurxo Rodríguez Oliveira ha mostrado hoy en un juicio su arrepentimiento por haber usado la violencia con fines políticos y ha reconocido que los explosivos con los que fue detenido eran para atentar contra el PP de Moaña (Pontevedra). La Audiencia Nacional ha juzgado hoy a Xurxo Rodríguez Oliveira y a Carlos Calvo Varela, para cada uno de cuales el fiscal Carlos Bautista pedía inicialmente 17 años de prisión por delitos de integración terrorista y tenencia de explosivos con fines terroristas.

 

No obstante, al final de la vista el fiscal ha mantenido su petición para Carlos Calvo pero ha rebajado la solicitud de pena para Xurxo Rodríguez a seis años de cárcel y otros tantos de libertad vigilada ante su colaboración activa al reconocer los hechos y su renuncia al uso de la violencia para conseguir objetivos políticos. En su informe el fiscal ha recordado que el Tribunal Supremo ha concluido el mes pasado que Resistencia Galega es una organización terrorista y ha destacado que es la primera vez que en un juicio en la Audiencia Nacional un acusado reconoce la existencia de esta banda y que su fin es la independencia de Galicia mediante el uso de la violencia.

 

Carlos Calvo ha negado su pertenencia a Resistencia Galega y que hubiera entregado explosivos a Xurxo Rodríguez en el parque Castrelos de Vigo el 15 de septiembre de 2012 poco antes de ser detenidos ese día en dicho lugar y ha asegurado que quedó con él para preparar un reportaje sobre los seguidores del equipo de fútbol Celta de Vigo conocidos como "celtarras" ya que es periodista. Sin embargo, Xurxo Rodríguez ha asegurado que Carlos Calvo le entregó en el parque los explosivos que llevaba en una mochila y que fueron encontrados por la Policía en el maletero del coche usado ese día por el primero. Xurxo Rodríguez ha añadido que entonces llevaba tres meses como militante de Resistencia Galega haciendo uso de la violencia con el fin de conseguir la independencia de Galicia y que les habían dado instrucciones de organizar un grupo.

 

En este sentido ha confesado que había participado en la vigilancia de la sede del PP de Moaña, que era el objetivo para el que se iban a usar los explosivos. No obstante, ha asegurado hoy en la vista que renuncia al uso de la violencia para conseguir objetivos políticos y ha reconocido que cometió errores porque se sintió presionado, aunque ha apostillado: "Asumo mi responsabilidad, me arrepiento y pido perdón por los hechos". Por su parte, Carlos Calvo ha asegurado que rechaza la violencia y que desconoce incluso la existencia de Resistencia Galega.

 

Ha explicado que su relación con un profesor de Historia de la Universidad de Santiago y su pareja, detenidos por su supuesta relación con Resistencia Galega, se circunscribía a que eran vecinos y por la relación académica con el primero ya que él estudió en la Facultad de Filosofía donde el primero daba clases.

 

El abogado de Carlos Calvo ha pedido la absolución para su cliente, ha comentado que espera que sea la última vez que un acusado presta una declaración en un juicio reconociendo unos hechos para rebajar su pena y ha discrepado respecto a que Resistencia Galega sea una organización terrorista. "A la Sala le queda valorar si se cree a Xurxo o a Carlos", ha concluido el abogado del segundo, que ha apelado a que la Sala valore "quién ha venido al juicio para dar la cara" por su representado, en referencia a las declaraciones testificales de los decanos del Colegio de Periodista de Galicia y de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Santiago.

 

Dos guardias civiles y un policía nacional han considerado que Resistencia Galega es la heredera del Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre. También han advertido de la escalada en sus objetivos, que han pasado de empresas a atacar a partidos políticos y a personas que consideran "españolistas" enemigos de Galicia.

Un acusado de Resistencia Galega se arrepiente y dice iba a atentar contra el PP