jueves. 28.03.2024

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) archivó hoy el último caso relacionado con la "doctrina Parot" sin compensar al demandante, Manuel Lorenzo Vázquez, aunque sí ordenó a España que se le paguen 2.000 euros por las costas abonadas en sus recursos. Lorenzo es uno de los dos expolicías condenados en 1996 por el cuádruple crimen de Nigrán (Pontevedra) cometido dos años antes.

 

Fuentes de la Corte europea indicaron a EFE que éste había pedido una compensación de 30.000 euros por los más de 4 años que estuvo encarcelado por la aplicación de esa doctrina, con la que se computan los beneficios penitenciarios sobre el total de las penas y no sobre el límite máximo de cumplimiento de 30 años de prisión.

 

La compensación solicitada por daños morales es la misma que el TEDH aprobó en la sentencia de la etarra Inés del Río Prada en octubre de 2013, que fue conmutada por las deudas con las víctimas por los delitos en los que había participado. El Tribunal de Estrasburgo sí accedió a su petición de 2.000 euros en concepto de gastos y honorarios.

 

Lorenzo fue excarcelado de Alcalá Meco días después de la sentencia que derogó la "doctrina Parot", tras cumplir 19 de los 212 años dictados. La revisión de la condena por la "doctrina Parot" había retrasado su puesta en libertad de 2009 a 2024. El demandante invocó los artículos 7 (No hay pena sin ley) y 5 (Derecho a la libertad y a la seguridad) del convenio europeo de Derechos Humanos. Según la decisión, los hechos por los que se queja "dejaron de existir el 14 de noviembre de 2013", cuando fue ordenada su puesta en libertad. Además, el tribunal recuerda que, según precisa el Gobierno español, el artículo 292 y siguientes de la Ley Orgánica del Poder Judicial "dan la posibilidad de formular una demanda de indemnización por error judicial".

 

El ex policía nacional participó el 1 de febrero de 1994, junto a su compañero Jesús Vela Martínez, en la matanza de una familia de Nigrán. Tras 17 horas de secuestro y obtener 20 millones de pesetas, los entonces policías asesinaron en su domicilio al empresario David Fernández; a su esposa, Pilar Sanromán; a su hija Marta; y a la empleada del hogar Ana Isabel Costas Piñeiro. David y Pedro, los dos hijos del matrimonio asesinado, consiguieron librarse de los secuestradores.

Estrasburgo rechaza compensar al expolicía condenado por el crimen de Nigrán