martes. 16.04.2024

Paulo José F.V., vecino de O Porriño (Pontevedra) acusado de intentar matar a su exnovia con una escopeta después de que la mujer decidiera cortar la relación, se ha autolesionado hoy con una cuchilla tras aceptar diez años de prisión por esos hechos, juzgados en la Audiencia de Pontevedra. Tras pedir perdón a la víctima por lo que "quería hacer", el acusado, que no dejó de sollozar durante todo el juicio, cogió una cuchilla que ocultaba bajo la manga y se hizo varios cortes en el brazo y en el cuello, desmayándose a continuación.

 

En ese momento ya solo se encontraban dentro de la sala, por orden de la magistrada de la sección cuarta de la Audiencia pontevedresa, el fiscal, el abogado defensor, las agentes judiciales y los agentes de la Policía Nacional que custodiaban al acusado, que estaba en prisión y se encontraba detenido. El hombre fue atendido por los sanitarios en el interior de la sala y, una hora después, abandonó las instalaciones por su propio pie rumbo de nuevo a prisión. Paulo José F.V., al confesar su culpabilidad, aceptó diez años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, un delito de amenazas, un delito de receptación y un delito de tenencia ilícita de armas.

 

Además, no podrá aproximarse a su expareja, su domicilio, lugar de trabajo, de estudios o cualquier otro frecuentado por ella a una distancia inferior a 500 metros, así como tampoco comunicarse con ella durante doce años a contar tras su salida de cárcel. El acusado reconoció que tras la ruptura sentimental con su pareja comenzó a amenazarla y subió a su página de Facebook un vídeo sobre limpieza de escopetas, asegurando que la estaba "probando" y enviándole un par de mensajes al teléfono móvil de su expareja en los que manifestaba que "empieza la cuenta atrás".

 

Las amenazas continuaron en días posteriores, en los que el acusado habría mandado a la joven nuevos mensajes en los que le advertía de que "la pesadilla acaba de empezar", que él no tenía "nada que perder", que había encontrado un "enemigo" y le recomendaba "vete a denunciar y pide protección". En esos mismos días Paulo José F.V. adquirió una escopeta semiautomática y munición para la cual carecía de licencia y sabía, según el fiscal, que el arma procedía de un robo con fuerza.

 

Al día siguiente de comprar el arma, se dirigió al domicilio de su expareja sentimental, apostándose frente a su portal, portando la citada escopeta cargada y sin el seguro, a la espera de que la mujer abandonara su domicilio para ir a trabajar. En ese momento, "aprovechando la sorpresa, la capacidad letal del arma y su fácil y rápido uso", pretendía matarla y, a continuación, poner fin a su propia vida. El propio acusado reconoció sus planes en una nota manuscrita que entregó en un sobre a su madre, pero la mujer tras leerla decidió alertar a la joven, que llamó a la policía.

Se autolesiona tras aceptar 10 años de prisión por intentar matar a su ex