sábado. 20.04.2024

Una testigo ha declarado hoy en el juzgado que vio a la mujer de 27 años que supuestamente fue atacada el pasado mes de mayo por su pareja, C.I.P., de 56, en una habitación de un hotel de Vigo, con la maza de cantero presuntamente usada en la agresión en la víspera en un local de ocio en la zona de Samil.

 

Según esta testigo, que se puso en contacto con la defensa del procesado meses después del episodio al tener conocimiento a través de los medios de comunicación de los avances que se estaban haciendo en el caso, la víctima portaba el arma en su bolso la tarde anterior al ataque. Según han informado fuentes cercanas al caso, se encontró a la víctima en el baño del establecimiento y pudo observar cómo manipulaba un martillo de las mismas características que el que supuestamente utilizó C.I.P. para perpetrar la agresión sobre las 08.00 horas del pasado 2 de mayo.

 

Sin embargo, durante su comparecencia hoy en el juzgado ha revelado que su padre estuvo cumpliendo condena en el centro penitenciario de A Lama, en Pontevedra, hasta mayo, mes en el que C.I.P. ingresó en la misma prisión y módulo, por lo que la abogada de la víctima ha restado credibilidad a este testimonio. Por contra, la defensa ha adelantado que solicitará la puesta en libertad del procesado en base a esta declaración. Esta testigo, así como un agente de la Policía Nacional y un huésped del hotel, han comparecido hoy en calidad de testigos ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número Uno de Vigo, encargado del caso.

 

El agente ha declarado que a su llegada al hotel, aunque el hombre sufrió una afección cardíaca reactiva a un momento emocional estresante por la que tuvo que ser ingresado en un centro hospitalario, éste aseguró que había comprado la maza en una ferretería el día anterior. C.I.P. está acusado de un delito de intento de intento de asesinato por, supuestamente, atacar a su pareja sobre las 08.00 horas del día 2 de mayo en el baño de una habitación del hotel NH, valiéndose para ello de una maza de cantero.

 

El hombre, no obstante, asegura que fue la mujer la que quiso golpearle sorpresivamente con esta herramienta y que, tras un forcejeo, ella salió corriendo, por lo que asegura desconocer el origen de sus lesiones: varias heridas contusas en el cráneo, hematomas y otros golpes por todo el cuerpo. Ella fue localizada por personal del hotel gravemente herida y él fue descubierto en la habitación, tras haber sufrido una afección cardíaca a consecuencia del estrés.

Un testigo vio a la víctima con la maza con la que dice que le agredió su pareja