El Juzgado de Instrucción número 2 de Marín ha ordenado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de J.L.G.M., vecino de este municipio de 40 años de edad, acusado de haber violado a tres mujeres durante el último año en la comarca del Morrazo. El detenido llegó esposado y con la cabeza cubierta por una capucha a los juzgados y, según fuentes consultadas por Efe, el interrogatorio se prolongó por espacio de casi tres horas. Además, la jueza tomó declaración a dos de las tres víctimas. La madre y el hermano del presunto violador esperaron su salida en las inmediaciones de la sede judicial y han defendido su inocencia.
Las víctimas de las violaciones son tres mujeres de 36, 42 y 75 años de edad que, según la Guardia Civil, fueron sometidas a "aberrantes prácticas" y vejaciones que les produjeron graves daños físicos y psicológicos que requirieron asistencia médica por las heridas, desgarros y los golpes que les propinó. En uno de los casos llegó a arrojarle agua caliente sobre las piernas a una de las víctimas. La primera de las agresiones con las que se relaciona a J.L.G.M. se produjo en la localidad de Bueu en julio de 2016, cuando el detenido supuestamente entró a la fuerza en el domicilio de la víctima mientras dormía.
La segunda tuvo lugar en Cangas do Morrazo en septiembre en un bar cafetería, cuando la víctima se encontraba a punto de cerrar. El último de los casos investigados, que generó gran alarma social por la edad de la víctima (75 años), tuvo lugar en el lugar de A Portela, en Bueu, el pasado mes de marzo. La colaboración de las víctimas con la investigación ha resultado decisiva para acortar tiempos, posibilitando identificar y arrestar al presunto autor de estas agresiones sexuales.
En el marco de la denominada operación Geronta, cuyas investigaciones han durado algo más de un año, los agentes realizaron decenas de entrevistas personales y se valoraron los perfiles criminológicos de los sospechosos que surgieron durante el proceso. Todo ello, junto con los resultados de los estudios genéticos y los terminales telefónicos investigados, permitió finalmente la identificación del presunto autor de las agresiones sexuales. Tras la detención de J.L.G.M., se practicó un registro en su domicilio, en el que fueron intervenidos varios objetos empleados durante las agresiones como un cuchillo, una pistola simulada, cinta aislante, una cuerda y una mochila. La Guardia Civil investiga al detenido por estos tres casos, pero no descarta su posible implicación en otros hechos.
